Lo más valioso del testimonio de Szpilman es que fue escrito recién terminada la guerra, cuando los atormentadores recuerdos eran algo tan reciente que plasmarlos en una hoja de papel debía ser un ejercicio tremendamente doloroso. Les aconsejo que lean El pianista del gueto de Varsovia antes de volver a ver la tremenda película de Polanski. Será una experiencia mucho más rica. Aquí el artículo:
http://www.elmurodeloslibros.com/236/articulo/el-pianista-del-gueto-de-varsovia/