Hola Chic@s!
Siguiendo con el tema de los pimientos que comencé la semana pasada, no quiero perder la oportunidad para hablaros de una de las variedades más deliciosas y sobre todo, autóctona de nuestra tierra, como es El Pimiento del Piquillo.
Un pimiento, como digo, con denominación de origen protegida, “El Piquillo de Lodosa”. Su preparación para el consumo suele ser al horno y gracias a la industria de la conserva lo podemos encontrar embasado en cualquier supermercado. Su forma es triangular u no suele medir más de 7 cm. de largo. No es un pimiento demasiado carnoso, con una piel muy dura y de un rojo encendido precioso! Los más particular de este producto es la forma de su preparación para su embasado. El proceso consiste fundamentalmente en asarlos, bien en una superficie de carbón vegetal o mediante gas a través de bombos giratorios. Sus orígenes se remontan a tiempos preincaicos y se sitúan en America del Sur y como comenté en el apartado de Pimientos, vino a Europa gracias a los viajes de Cristóbal Colón, dando su semilla en nuestras tierras lo que ahora conocemos como el Pimiento del Piquillo. El uso del piquillo en la cocina es muy amplio y suele ser muy utilizado en nuestra gastronomía. Se pueden preparar rellenos de miles de ideas diferentes, a la plancha, en ensalada, caramelizados… . Siendo muy frecuentes también como acompañamientos de cualquier tipo de carne o pescado. Y desde aquí, quiero felicitar a todos los agricultores que trabajan en las huertas de Lodosa (Navarra) por darnos un producto tan bueno y delicioso!, Queriendo resaltar de nuevo que, aunque el origen del pimiento es de Sudamérica como he señalado anteriormente, el pimiento del Piquillo de Lodosa es una variedad botánica singular y autóctona, única dentro de su propio género. Y ahora, mi homenaje a todos los Navarros…
PIQUILLOS RELLENOS EN SU SALSA
Espero que os guste… esta receta también es de mi cosecha.
P.D.: Lola, Mari Carmen, Tara, Copi, Apo…., y todos los demás amigos del Factbook, esta receta va por vosotros!!! Un beso muy fuerte para todos.
También me gustaría aprovechar para dar las gracias a mi amiga bloguera Bea, del blog, En La Cocina de Bea, por otorgarme el premio PinkLady,