Revista Cocina

El pimiento y sus propiedades medicinales

Por Blogdefarmacia.com

Los pimientos son algo muy típico en nuestra dieta, y no conocemos bien que otras utilidades a nivel medico podemos darle a esta verdura. Veremos como el pimiento se puede utilizar en casos de dolores reumáticos, lumbago o tortícolis, además el pimiento estimula el aparato digestivo y la vesícula biliar.

El pimiento y sus propiedades medicinales

Los pimientos son un conjunto de plantas entre las que existen muchas variedades, se han contado hasta 50 variedades. Entre ellas se diferencian entre pimientos dulces y pimientos picantes. Los pimientos son originarios de América Central y meridional, aunque hoy en día su cultivo se realiza en todo el mundo. El nombre científico de los pimientos es Capsicum annuum. El fruto de Capsicum annuum es una baya seca y hueca, de color escarlata, lisa y brillante en la superficie y de forma muy variada, y este fruto es lo que conocemos nosotros como pimiento. El pimiento florece en verano, aunque dada la gran multiplicidad de clases que existen la floración se puede dar en distintas fechas.

El compuesto medicinal más importante de esta planta es la capsaicina (vanililamida del ácido metilnonénico). Este compuesto es picante, y se da en mayor concentración en los pimientos picantes. Además los pimientos contienen otras sustancias: agua, hidratos de carbono, sustancias nitrogenadas, materias grasas, un poco de cobre, vitamina C y vitaminas del grupo B.
La capsaicina tiene la propiedad de inflamar la piel donde se aplica, activando la circulación en la zona tratada. Así este efecto se emplea mucho como antirreumático tópico cuando hay dolor.

Una forma muy buena de utilizar esta propiedad del pimiento es haciendo una tintura, para ello utilizaremos guindilla (pimiento picante seco), que tiene mayor cantidad de capsaicina. La tintura resultante nos va a ser muy útil para frotes en caso de dolores reumáticos, lumbago o tortícolis.
Para preparar esta tintura se deja macerar en 1/2 litro de vino, unos 60 gr. de guindilla cortada. La maceración se hace durante un par de semanas. Luego se filtra y se envasa el alcohol resultante. Este alcohol lo utilizaremos a modo de linimento en la zona con dolor.


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