Nuestra economía depende de la clase media. Si tienes internet y dispones de tiempo para leer este texto, tu eres parte de esta clase media. Y esta condición puede ser la solución para lo que llaman “crisis económica”.
Somos muchos
Se necesitan muchas gotas de agua para que haya un río. Hacen falta muchas personas como tú para cambiar la situación actual. O por decirlo de otro modo: sí que se puede! Tú eres capaz de hacer un cambio en tu vida. Tu vecino es capaz. Yo soy capaz. Tus colegas de trabajo son capaces. Tus familiares son capaces. Si cada uno acepta la responsabilidad de sus actos, no hay quién nos pare. Una vez que te das cuenta del impacto que puedes tener, pasar a la acción ya no es tan difícil.
Pasar a la acción puede ser mucha cosa: puedes empezar a consumir de forma estratégica para que tus ideas se muestren en las estadísticas de las multinacionales y en la supervivencia de la tienda del barrio. Puedes contagiarte del positivismo de la economía colaborativa. Puedes participar en la asamblea de tu barrio. Puedes hacer muchas cosas, y no estás sola en ello.
Tenemos los recursos
La economía depende del consumo y el consumo depende de ti. Con cada euro gastado apoyas a un tipo de sociedad: el de la explotación de los trabajadores, o el del respeto hacia la creatividad del ser humano. El dinero que mueve la economía es el dinero que circula. Y esta circulación depende de ti: ¿hacia dónde quieres invertir tus posibilidades?
Además, el dinero no es el único recurso que tenemos: tu tiempo, tu coche, tu casa, tus habilidades, todo son recursos que puedes utilizar. Participa compartir tu coche para ir de viaje, o dejarlo a tu vecino, puedes compartir tu casa para conocer gente diferente, puedes participar en un banco de tiempo o en otras alternativas de consumo. Todos tenemos algo que compartir.
Tú también.
Queremos el cambio
Peticiones en internet, demostraciones en la calle, asambleas de barrio, protestas delante de los bancos: el cambio se respira en el aire. Quizás no esté muy claro cómo cambiar hacia un modelo más justo todavía, pero el cambio es inminente, es tan solo cuestión de tiempo. Es imposible ignorar el malestar de una clase media que despierta.
Tenemos la presencia, tenemos los recursos, ahora solo falta que también actuamos de acuerdo con lo que queremos. Actuando con consciencia y cambiando la realidad desde dentro. Conéctate, infórmate, inspírate y después, actúa. Todos juntos podemos cambiar el mundo.
¿A quién apoyas con tus acciones?
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Imagen: JAS_photo / flickr