El porvenir de tu futuro

Hoy inauguras una etapa de júbilo, aunque sea en momentos convulsos, después de haber trabajado en casa y fuera. Después de haber bordado, de haber criado los hijos propios y los ajenos. Después de Alcañiz, Tortosa y Zaragoza, del disfrute de los nietos y de las nietas.

Hay que reconocer el valor de la edad avanzada como el momento vital en que todo se apacigua y se disfruta el amor de forma más completa. Pese a los vacíos y las ausencias, la nueva tropa va abriéndose camino, la vida va haciendo de las suyas mostrando dolorosamente nuestra finitud.

Pero también nos deja perpetuarnos en recuerdos y buscar los ratos alegres que fueron luz. Ahora hay que decir futuro y búsqueda de ocupaciones, ahora digo mañana y organizar los huecos de tiempo que va a dejaros comer juntos todos los días. Nadie dijo vacío laboral sino lleno de esperanza compartida.

Pasar los días contando con la familia, no abandonar la lucha por un mundo más justo, desde nuestras limitaciones, teniendo en cuenta que somos poco pero podemos ser mucho más de lo que somos. Hoy es para la reflexión de la parte positiva de tu vida, el momento de celebrar que un año más permite disfrutar la vida de otra manera, con un futuro garantizado que es lo que queremos los demás.

Hoy te acuerdas de vainicas y mantelerías, de la yaya y la señora Marsans, de los viajes a Madrid y a Barcelona, de la dificultad de ser emprendedoras en un mundo voraz que quiere comerse todo lo bonito y lo pequeño. Que destruyó algo que en otro mundo tendría que haber durado para siempre. Acuérdate hoy de las noches bordando, de los días de rebajas, de un trabajo poco agradecido externamente como la casa y la crianza de los hijos.

Hoy mira atrás con orgullo porque todo esfuerzo y todo sacrificio hecho. Todo cuanto hiciste tiene recompensa a pesar de que nos cueste percibirla. Hoy miras atrás y hasta esa huelga en el cénit de tu vida laboral tiene un valor para lo que va a ser el porvenir de tu futuro. En el que quienes estamos aquí seremos protagonistas.

(A mamá, con cariño.)