❿ El Pozo y el Péndulo - Edgar Allan Poe

Nueva sección en el blog que trata de poner bajo la lupa algunas de las obras de grandes autores a través de la historia. Con ojo critico, analizaremos parte por parte obras, ensayos y cuentos. Descubriremos metáforas y navegaremos hasta el fondo de la mente del autor para el viaje más placentero: Comprender la lectura. 

El pozo y el péndulo - Edgar Allan Poe 

Estructura Interna

• Tipo de narrador: Narrador en primera persona, ya que es quién cuenta la perspectiva principal.
• Trama: Cerrada. (Abierta a pensamientos expectantes)
• Ambiente físico y geográfico: Dentro de una mazmorra con paredes de hierro que contiene cierto perímetro y un pozo profundo en medio. Se sitúa en Toledo. 
• Ambiente moral: Solitario, lúgubre, misterioso, aterrador y psicótico. . 
• Personajes: 

1. Narrador 
2. La Inquisición y Los inquisidores  
3. General Lasalle 

• Tiempo: Europa o más concertadamente en Francia. Siglos XII o XIII. En el relato pasan de días, meses o incluso años. 

Reseña 

El pozo y el péndulo narra una historia perturbadora y llena de terror absoluto.
El personaje principal, como siempre en los relatos de Poe, se establece en una narración en primera persona en donde relata los hechos a partir del momento crucial en la historia, sin un pasado del que podamos tomar referencia.
Aquí nos muestra la paranoia de nuestro personaje, quién se encuentra en una especie de catacumba con un predio lleno de personas que parecen estatuas, blancas y aterradoras, en lo que parecer ser un juicio. Después de esto y de sus constantes desmayos, nos cuenta que lo han trasladado a una habitación completamente oscura, en donde es imposible calcular la distancia o los peligros que contienen. Con mucha cautela y esfuerzo, logra dar la vuelta a pie por la habitación, calculando que es por más, grande y con varios vértices. Al pasar de los días o semanas, se da cuenta que en medio de su prisión yace un agujero similar a un pozo, de donde proviene un vapor sulfurante y hediondo. 
Con máxima cautela de no acercarse al pozo, sus verdugos lo hacen desmayar de nuevo para poder dar paso a su siguiente tortura. Es cuándo el péndulo aparece. 
Aquí nuestro narrador esta sujeto por todas sus extremidades, menos del brazo izquierdo. Que es de donde puede proporcionarse el poco alimento que las ratas le dejan.
El péndulo, con varias hachas en él, se acerca lentamente, postergando la tortura y ofreciéndole a nuestro personaje, una agonizante muerte psicológica. 
Es así, que el péndulo se ha acercado lo suficiente, y nuestro narrador toma la iniciativa de embarrar la poca grasa de su ultimo platillo en las correas de cuero que lo ajustan, haciendo que las ratas trepen por su torso y sesguen las correas. Para finalmente, moverse lentamente haciendo que la punta de las cuchillas rasguen lo que queda de cuero.
Sus torturadores, cansados de todas las evasivas que ha tenido el hombre, deciden dar la estocada final y la habitación comienza a moverse. 
Es cuando se cae en la cuenta que aquellas paredes hacían un perfecto cuadrado de acero, el cual, se calentaba hasta la rojez y mientras ardían, se movían empujado a la victima hacía el pozo. 
Justo antes de caer y parar el infierno, el General Lasalle recoge a la victima, nuestro narrador. 
Un relato lleno de tortura fría y caótica.
Saludos, Max.