Ninguno gobernará donde gana. España y yo somos así, Antoñito. No os aburriré dando datos, tan solo diré que en un escenario de alta abstención, el PP presentando a Arenas por cuarta vez, consigue ganar pero los andaluces presumiblemente verán un gobierno PSOE+IU. En Asturias gana el PSOE, pero probablemente gobernará FAC+PP.
En Asturias, si tomamos a FAC como un partido de díscolos del PP, la cosa no tiene mucha miga. Es Andalucía el tema importante.
En un primer momento, se confirma la tesis valenciana y catalana que dice que la corrupción no importa al electorado. Una segunda lectura me lleva a pensar que las medidas de ajuste de Rajoy, le pasan más factura de la que reflejaban los sondeos. La tercera lectura, como visión de conjunto, nos indica la desafección por la política. Aquí reconozco que el candidato del PSOE en Asturias, tiene razón cuando lo destaca en su rueda de prensa.
Una desafección que sigue sin ser analizada debidamente. Una desafección que, con cifras macroeconómicas propias de un conflicto bélico, siempre en la historia ha dado lugar al surgimiento de posiciones extremas y no democráticas. El aumento de voto a IU es una pequeña muestra del serio riesgo de inclinación por opciones políticas totalitarias.
La gente ha votado y todos tienen motivos de preocupación. Se puede hablar de las redes clientelares, del robo a manos llenas, de las traductoras de rumano y de la cocaína. Da igual. El votante medio no juzga moralmente, prefiere seguir recibiendo el sobrecito. Tal vez exagero, pero esto pasa en las cuatro esquinas de la piel de toro.
Me acuerdo de un chaval que no soportaba a su padre. Con su madre se llevaba bien, pero su padre llegaba borracho a casa y le pegaba soberanas palizas. Lo odiaba, lo odiaba profundamente. Cuando cumplió cierta edad, harto, dejó la casa de sus padres. Pasaron los años y le llegó la noticia del fallecimiento de su madre. No reaccionó. Se maldijo a sí mismo por no derramar ni una lágrima, pero no pudo llorar. Al cabo de unos años, recibió la noticia del fallecimiento de su padre. No tenía más familia así que fue él solo al entierro. De pronto, ante la tumba de su padre, cayó de rodillas y empezó a llorar. Lloró hasta quedarse sin aliento. No se lo explicaba en aquel momento. Con el paso del tiempo, comprendió que el odio a su padre era la única cosa que le quedaba. Era, casi, lo único que le definía. Y ahora que no estaba su padre, su vida ya no tenía tanto sentido.
El PSOE ha perdido mucho, muchísimo en Andalucía, pero no lo suficiente. El PP, construido de forma estúpida para morder más de lo que puede tragar, parece ignorar que sólo le sirve gobernar con mayoría absoluta. En todas partes. La gente debe saber que esto no es normal. En los países normales, hay debates, pactos, acuerdos.
Ahora están en el máximo nivel de poder de su historia, esto creo que les hará vivir una mentira. La mentira de que no necesitan cambios.
Creo que el PP ha tocado techo. Si la opción política de derechas quiere subir sus votos, debe poder hablar con varias voces. No sé qué estrategia deben seguir. Pero en principio hay dos: la compartimentalización o la división ideológica. Para dividirse ideológicamente, primero tendrían que tener una ideología. Ser el mal imitador del PSOE no les funciona. Por su parte, la compartimentalización o regionalización del partido, aunque lógico en una formación de derechas, aquí en España está muy mal vista por el voto conservador. Existe una tendencia indisimulada a asignar una etiqueta a cualquier idea política. En este caso, el estado centralista "es de derechas". En todo el mundo es al revés, pero España es especial. Poco importa si en la práctica política el PP es fuertemente descentralizador, lo que importa son las apariencias. Tenemos a mendrugos en política. Y cuanto más mendrugos, más suben. Y la gente les vota. O se queda en sus casas, que es como votarles despacito.
Si no fuera por el funcionamiento del entramado partidista en las instituciones, sería más fácil la aparición de nuevos partidos. El cambio del entramado partidista en las instituciones sólo puede surgir de los propios partidos que ya están en el poder, por lo que no ocurrirá. Y así, amigos, con 5 millones de parados, con una generación de españoles más pobre que la anterior, con la visión de unos partidos que solo se distinguen por los colorines, con un nulo juicio moral a los políticos y sin una salida a la enfermedad socioeconómica crónica de España a la vista, es como se van poniendo los ladrillitos de un sistema que será régimen de libertades en lo formal, pero que ninguna persona con dos dedos de frente puede defender. Y no hablo de lo último, de lo del petróleo de Canarias: existe la posibilidad de que tengamos una nueva fuente de petróleo, y lo primero que hacen los de siempre, es protestar. Hace falta ser rematadamente gilipollas. Con perdón.
El PP tiene muchos motivos para darse cabezazos contra la pared. Arenas los tiene para irse a Kuala Lumpur y no volver. Me dicen que Griñán le está pidiendo a todo aquel con quien se cruza que, por favor, le pellizque. Quienes nos esforzamos por decir que de aquí se sale, vemos cómo cada vez que se les da una oportunidad a los políticos profesionales, la cagan. El PP ha tocado techo. El PSOE es un zombi que se resiste a morir. Ante ellos se extiende una masa harapienta con móviles de última generación.
Afortunadamente, mañana, como cada día, volverán a abrir los comedores de Cáritas.
Duración regímenes socialistas extinguidos:
Alemania Oriental 1949-1990, 41 años
Albania, Yugoslavia 1945-1992, 47 años
Angola 1975-1992, 17 años
Bulgaria 1944-1989, 45 años
Camboya, Seychelles 1979-1993, 14 años
Checoslovaquia, Polonia, Rumanía 1948-1989, 41 años
Congo 1970-1991, 21 años
Etiopía, Mozambique 1975-1991, 16 años
Hungría 1945-1989, 44 años
Libia 1977-2011, 34 años
Mongolia 1922-1990, 68 años
URSS 1922-1991, 69 años
Yemen del Sur 1974-1990, 16 años
Duración regímenes socialistas actuales:
RPD China 1949, 63 años
RDP Corea 1948, 64 años
Cuba 1959, 53 años
Laos 1975, 37 años
Vietnam 1954, 58 años
Andalucía 1978, 34 años