MADRID, ESPAÑA (12/MAR/2013).- El Premio Loewe de
Poesía ha celebrado sus 25 años de existencia en el Instituto Cervantes,
en un acto con un cartel exquisito, 24 de los premiados, y la mayoría
del jurado, entre ellos, el poeta Francisco Brines y Víctor García de la
Concha, quien señaló que este galardón era un lujo el día de hoy.
"Festejar
esta celebración es un lujo en tiempos de miseria", señaló esta noche
Víctor García de la Concha, presidente del jurado del premio y hoy
director del Instituto Cervantes, quien hizo de anfitrión en un acto
además de homenaje a Enrique Loewe, presidente de la Fundación que lleva
el nombre de la firma de objetos artesanales y de lujo, y creador del
premio en 1988.
A Enrique Loewe, que se jubila este año y deja
también la Fundación, García de la Concha le tildó de "patrocinador del
arte en general, no solo de la poesía". "Has honrado a la poesía con un
mecenazgo muy particular", le ha dicho.
Y "¿para qué sirve la
poesía en tiempos de miseria?", se preguntó De la Concha y se respondió
aduciendo "que nos da equilibro, libertad, emoción; en definitiva, nos
hace seres humanos, hombres".
El director del Cervantes también
tuvo palabras para uno de los miembros del jurado, para un "patricio",
el poeta Luis Antonio de Villena, quien ayudó a crear este premio por
petición de Enrique Loewe.
El poeta leonés Antonio Colinas y
Jaime Siles, otros de los miembros del jurado actual, también asistió a
este acto, cuyo eje central ha sido la lecturas de poemas por parte de
lo ganadores que lograron este premio a lo largo de su historia.
Así,
las paredes del Cervantes han contenido hoy el eco de poetas que un día
fueron jóvenes y ya peinan canas. Poesía de todos lo géneros, poesía
para todos los gustos; pero, eso sí, con muy pocas mujeres entre las
galardonadas. Tan solo Cristina Peri Rossi, que ganó en 2008 con su
poemario "Play Statión", y un premio de creación joven, en 1995, para
Josefa Parra por "Elogio a la mala yerba".
Y es que el Premio
Loewe, cuyo primer presidente del jurado fue el mexicano Octavio Paz,
quien estuvo en el cargo hasta su muerte, en 1988, se ha convertido en
uno de los más prestigiosos de este género en lengua española.
El
Premio Internacional Loewe está dotado con 20.000 euros (26.000
dólares) a una obra inédita de al menos 300 versos y con la edición del
libro en la colección de poesía Visor.
Además, tiene
contemplado, a través de su fundación, otorgar ocasionalmente un premio a
la Creación Joven, dotado con 7.000 euros (9.100 dólares), para autores
menores de 30 años, y la publicación del libro también en Visor, cuyo
director Jesús Visor también ha estado hoy en el acto.
Jaimes
Siles, Juan Pablo Zapater, Bernardo Sciavetta, Álvaro Valverde, Felipe
Benítez Reyes, Luis García Montero, Alejandro Duque, Jenaro Talens, José
María Alvarez, Vicente Gallego, Carlos Marzal, José Antonio González,
Vicente Valero, Javier Vela, José Luis Rey, Joaquín Pérez Azaustre,
Alvaro García y el último premiado en 2012, Juan Vicente Piqueras, han
leído sus poemas en este acto.
Una celebración muy emotiva que
ha cerrado el poeta valenciano Francisco Brines, único superviviente de
la llamada generación de los 50 o de posguerra, junto a José Manuel
Caballero Bonald.
Brines ha hecho una encendida defensa del
lector de poesía, porque lector es quien hace su propio poema,
dependiendo de su experiencia y de su vida, ha argumentado. "De ahí, la
variedad de poemas que ustedes han oído esta noche", ha dicho. "Lope de
Vega, Góngora, Quevedo, ¿quién es mejor? Ninguno, cada uno es diferente.
Eso sí, el poeta tiene que buscar ser hondo, muy hondo", ha recordado.
Fuente: http://www.informador.com.mx/
http://www.poesiagt.com