Bueno, pues en la tarde de ayer pude detectar el primer correlimos oscuro Calidris maritima de la temporada en la ensenada de Luanco, en su lugar habitual detrás del espigón del Gayo. Me alegra muchísimo descubrir cada año este pequeño limícola de aspecto y costumbres tan características, del que tenemos cada invierno un pequeño grupo en la capital del concejo.
Estas fotos son de hoy, ya que me volví a acercar por la zona para ver si tenía la fortuna de poder verlo más de cerca, como así sucedió. Hay que recordar que es una especie propia de la tundra y la costa cantábrica es su limíte sur de invernada.
A lo largo de estos últimos días de octubre y primeros de noviembre se van asentando los primeros invernantes del litoral gozoniego, que estarán entre nosotros entre 4 y 5 meses. Por ejemplo, el grupo de 10 vuelvepiedras Arenaria interpres entre los cuales se encontraba nuestro correlimos oscuro luanquín.
En la playa de Bañugues también se puede localizar ya un pequeño grupo de 4 vuelvepiedras, que en migración otoñal brillaron por su ausencia, junto con otros 4 chorlitejos grandes Charadrius hiaticula. En estos últimos el paso postnupcial estuvo marcado por la dominancia absoluta de los juveniles, mientras que ahora ya aparecen aves adultas.
Otras especies ya han marcado sus territorios. Por ejemplo en Bañugues ya tenemos aparentemente una única garceta Egretta garzetta, mientras que hasta hace pocos días se podían ver hasta tres.
Y en la zona del Gayo, en Luanco, ya tenemos los dos andarríos chicos Actitis hypoleucos habituales.