A nadie puede no gustarle Bryan Adams. El rockero canadiense del que se ríen en South Park porque así tiene que ser. Pero es que el puto Bryan Adams se pasó todas las pantallas hace fácil veinte años y ya no le interesa en absoluto lo que pensemos de él. Por eso, precisamente, se hizo fotógrafo y luego hizo el musical de 'Pretty Woman'. Se la suda todo, obviamente.
En casa pasan mil putas movidas, como en las vuestras. Eso es así. Pero tiene Bryan Adams una del nuevo disco que se llama 'All or nothing' que es un plagio descarado de 'Highway to Hell' de AC/DC. No pasaría nada, nadie se daría cuenta o al menos lo pasaría por alto. Pero Bruno, mi crío de dos años, ha montado un pollo de la hostia porque él pensaba que era Angus y luego no era. Se ha sentido absolutamente estafado y me he sentado en el suelo de la cocina a tratar de explicarle, entre lágrimas, que la vida es así.
No le he convencido y al final hemos puesto la de AC/DC asi que ha sido la polla. Un rato bastante mágico, y no hay tantos, no creáis. Ese rato ha sido el que me ha dicho 'venga va cuenta alguna gilipollez'. Y esta es. No engañes a los críos, puto Bryan Adams de los cojones. No hagas esa mierda. Yo querría que fueras el presidente de España entera, así que no hagas el perrete.
Sobre todo, básicamente y en definitiva, porque tienes un discazo que me cago encima cada vez que lo recuerdo. ¿Pero de veras habéis escuchado el 'Reckless'? Es lo más parecido a un grandes éxitos sin serlo. Tiene absolutamente todas las que molan.
Bueno, no, todas no, porque eso he afirmado en un chat y me dicen falta 'It's only love', y digo: 'Pero que esa no es del puto 'Reckeless'". La gente dice cosas pero, ojo, también os digo, que se abra el debate por una paranoia individual es algo magnífico.
A mí, lo que me pasa, es que suena ese redoble a cajón de 'Summer of 69' y me cuadro. Como un cualquiera. Y luego ese riff facilón que mil veces escuchamos pero eh, que no nos falte. No sé, a veces me despierto en la noche y digo en voz bajita: "Que no nos falte Bryan Adams".
Es mentira, obviamente. Cuando me despierto de madrugada pienso en Bono. Pero hostias en serio a ver, recapitulemos: 'One night love affair', 'She's only happy when she's dancing' (vaya cantidad de piradas hay o qué), 'Run to you', 'Heaven', 'Somebody', 'Summer of 69'. Joder, me tengo que parar porque esto abruma que te cagas.
'Kids wanna rock' es de mis favoritas de Bryan Adams, sí. Aunque tenga sesenta años él y yo cuarenta, me banco ahí. Qué de puto malo puede haber en eso. Nada. Cero. Y luego pasa que pones 'Ain't gonna cry', que ni la recordaba, y la definición de ritmo trotón es, después de tantos años, un niño de dos años literalmente trotando. Ese ritmo ochentero es impagable no me jodáis.
Así que, por tanto, proclamo este domingo. ¿Qué iba a decir? Ah sí. Joder, el 'Achtung' es la biblia pero, cuando te pones el 'Reckless' de Bryan Adams sientes otras cosas diferentes. Igual que el amor es igualmente ciego pero, no sé, como más jovial. Que amar a ciegas es de puta madre, fíjate. Aunque sea un maldito rollo de una noche. Que es que vaya temón.
No sé, en mi cabeza suena todo a la vez y espero que en la vuestra tambíen y que mañana no sea lunes. Y bueno, que ya dije millones de veces que el 'Achtung baby' es la vida entera. Así que no sé, again, ya que ahora he enloquecido con otro disco pues lo comparo con la capilla sixtina de lo que sea que nos flipa.
No es mejor 'Reckless' que 'Achtung baby' porque no hay nada mejor que el puto Achtung, que es militancia pura. Pero hay que darse un Bryan Adams de vez en cuando.