El sábado nos fuimos a cumplir con uno de los rituales de esta épocas. Una de las grandes ventajas, gastronomicamente hablando, de vivir en navarra es poder disfrutar de su huerta y ahora tocan pimientos del piqué!! En abril disfrutamos de los espárrago, mas tarde de las guindillas, las alcachofas no nos hacen tilin, pero han llegado los pimientos y no hemos querido perder la oportunidad.
Nos levantamos un poco antes de lo habitual y nos fuimos a puente la reina recomendados por una compañera de paula, s pesar de la proximidad solo habíamos estado una vez y fue en la boda de unos amigos. Nada mas llegar nos encontramos el primer puesto, pero seguimos hasta el centro del pueblo, aparcamos y no nos costo encontrar la lonja de gaspar. Gaspar debe asar cientos y cientos de kilos, nosotros para que os hagáis a la idea tuvimos que esperar una hora pacientemente a que llegara nuestro turno para obtener la recompensa 10 kilos de pimientos asados con los que nos entretuvimos tooooda la tarde. Parte los embotamos pero otra parte fueron al congelador que es como mejor se conservan y que esperamos disfrutar estos meses, ya estoy pensando en la próxima mermelada que voy a hacer :o)
En las fotos se puede ver el hornillo que se usa para asarlos, la verdad es que la experiencia mereció la pena, el único pero ha sido el olor que tenemos en casa que no sabemos hasta cuando nos acompañará!!