Hace mucho que queríamos cenar en el Rodamón y por fin nuestros amigos de kaufvintage.com nos dieron la oportunidad. Era el momento de celebrar algunos proyectos llevados a buen término y allí quedamos para cenar. Ya era uno de nuestros locales preferidos de Valencia cuando era “La Lluerna” (puedes leer aquí el post de nuestro amigo Orlando) y ahora, sin duda, ha vuelto a conquistarnos.
Luca ha reinventado el negocio, no en decoración, que sigue siendo básicamente la misma, pero si en concepto. Una carta global, con referencias de medio mundo y muy muy equilibrada. Precios más que razonables para la calidad de lo servido. Recomendamos, por gustos personales, el Ceviche de caballa y el Steak tartare, sin olvidarnos de los Rollitos de Pato con salsa agridulce. Pero vista la carta, tengo ganas de probarlo todo, así que nos dejaremos ver a menudo por allí.
Una de las cosas que, como viajeros del vino, más nos ha gustado ha sido la forma de trabajar la carta de vinos. Ya te avisan en la propia carta de que puedes elegir entre otros muuuuuchos, además de los que lees. Pero los seleccionados son perfectos. Muy bien integrados con las viandas y presentados en 4 bloques de precios (12, 15, 18 y 27 euros) y puedes degustarlos por copas. La clave: si sumas el precio de 6 copas es el precio que te cobran por la botella. Interesante: de una botella deben salir 6 copas (y no más) y por 12 euros puedes estar tomando un gran vino sentado en la mesa de un restaurante. Que tomen nota otros restauradores: así se fomenta el consumo de vino en España.
Así que lo dicho, enhorabuena a Luca y nos iremos viendo a menudo, ya sea por el Rodamón, por el Celler del Tossal o por el Mesclat.
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