Revista Ciencia

El satélite infrarrojo WISE

Por Angelrls @El_Lobo_Rayado
Hace tiempo que tengo pendiente una entrada decente sobre Astronomía en el rango infrarrojo, en concreto del infrarrojo medio y lejano. No será hoy tampoco cuando lo haga, pero sí dejaré un par de comentarios sobre los tres satélites en infrarrojo que, actualmente, están dando resultados muy impresionantes por su novedad y sensibilidad. Y digo satélites porque, excepto en la zona del infrarrojo cercano (entre 1 y 5 micras de longitud de onda, el espectro visible está entre 0.35 y 0.7 micras, o equivalentemente entre 3500 y 7000 A, y una micra es una millonésima parte de un metro), el resto del rango infrarrojo sólo se puede observar desde el espacio (salvo bandas muy concretas), puesto que nuestra atmósfera lo absorbe completamente. De uno de los satélites, Spitzer, sí he hablado por aquí en varias ocasiones (¡incluso he usado algunas veces sus datos científicos!), puesto que lleva en órbita varios años (de hecho, su vida útil ya casi se ha acabado). Spitzer observa en el rango del infrarrojo medio (entre 5 y 35 micras) y un poco del infrarrojo lejano (hasta 180 micras), y nos ha proporcionado una nueva visión del universo temprado y frío, incluyendo estrellas, planetas, cometas, nebulosas y galaxias. De entre todas las sorprendentes imágenes de Spitzer de todo tipo de objetos astronómicos, quizás sean las galaxias las que más han destacado (¿o quizás porque es mi campo y me fijo más en ello?), gracias en parte al cartografiado SINGS (Spitzer Infrared Nearby Galaxy Survey, Cartografiado Spitzer en infrarrojo de galaxias cercanas), que ha analizado en detalle tanto las poblaciones de estrellas viejas como el polvo de una muestra grande de galaxias cercanas.
Por otro lado, también he hablado algo del satélite Herschel (NASA/ESA), que observa en el infrarrojo lejano (entre 55 y 350 micras) y submilimétrico, que es donde se emite la radiación de los objetos más fríos del Universo. En los últimos días, los astrónomos estamos recibiendo muchos artículos científicos nuevos conseguidos con datos de este telescopio, que conté por aquí su lanzamiento el año pasado. También he hablado de este satélite en mi columna de astronomía del suplemento El Zoco del periódico Diario Córdoba (en concreto, el enlace al artículo es este). Otro día cuento algo más de Herschel.
Porque hoy, no obstante, quería dejar aquí una imagen recién obtenida con el telescopio WISE, Wide-field Infrared Survey Explorer, que se traduciría algo así como Explorador de cartografiado infrarrojo de gran campo). Al igual que el telescopio Spitzer, WISE observa en el rango del infrarrojo cercano y medio, en concreto en las bandas de 3.4, 4.6 (ambas en el infrarrojo cercano) 12 y 22 micras (infrarrojo medio). Pero la diferencia con Spitzer es su mayor campo de visión, recogiendo en una sola toma unos 48 minutos de arco (1.5 lunas llenas) del cielo. Así, el objetivo de WISE es realizar un mapa completo del cielo en infrarrojo medio, superando en calidad, sensibilidad y resolución al famoso atlas celeste del satélite IRAS (Infrared Astronomical Satellite), lanzado a principios de la década de los ochenta del siglo pasado, y que en su momento también revolucionó este campo de la Astronomía al observar el cielo en 12, 25, 60 y 100 micras. En los seis meses que lleva operando, WISE ha conseguido cerca del millón de imágenes y cubierto alrededor de 3/4 de todo el cielo. Se espera que el primer mapa completo esté terminado para julio, y que WISE continúe durante otros 3 meses ampliando datos antes de que se acabe su reserva de refrigerante de hidrógeno sólido. Sin el refrigerante, el propio satélite emite mucha más radiación en infrarrojo que las débiles señales que nos llegan de las profundidades del cosmos (¡tú también emites en infrarrojo!). No obstante, no será hasta verano de 2011 cuando se ofrezca el primer catálago público. Pero algunos resultados ya se están consiguiendo, y he aquí una muestra
El satélite infrarrojo WISE
Precioso mosaico de las nebulosas Corazón (IC 1805, derecha) y del Alma (LBN 667) en Casiopea, conseguida en luz infrarroja usando el telescopio WISE, Wide-field Infrared Survey Explorer. Mira aquí la imagen en óptico y para tener más información de las nebulosas. Los colores azul y cian corresponden a datos a 3.4 y 4.6 micras (emisión de las estrellas), mientras que los colores verde y el rojo son de datos a 12 y 22 micras (emisión del polvo temprado). Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech/UCLA.
Esta impresionante imagen está conseguida con datos de WISE. Se trata de una zona de la constelación de Casiopea rica en nebulosas, en concreto algunos denominan a estos objetos el Corazón y el Alma del cielo. Se tratan de dos regiones de formación estelar, localizadas a unos 6000 años luz de distancia. La radiación, los vientos y las explosiones de supernova de las estrellas masivas expulsan el gas y el polvo hacia afuera, formándose las burbujas que claramente se aprecia en la imagen. Se necesitaron 1147 imágenes individuales, con un tiempo total de exposición de 3.5 horas y usando los cuatro detectores infrarrojos de WISE, para conseguir esta toma. El color se ha conseguido asignando a la imagen obtenida en cada detector una tonalidad (recuerdo que en Astronomía los datos siempre se consigen en escala de grises, no en colores). En concreto, el azul y el cian se consiguieron combinando los datos a 3.4 y 4.6 micras, que recoge sobre todo la emisión de las estrellas, mientras que el verde y el rojo, a 12 y 22 micras respectivamente, proviene básicamente de la emisión del polvo temprado.

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