Vengo con la reseña de un libro que me ha desconcertado bastante y, a pesar de que no me ha terminado de gustar, inexplicablemente me ha tenido enganchada solo por saber el desenlace.
Autor: Christian Navarro MeliánEditorial: United P.C.Páginas: 426
Sinopsis: El brutal secuestro de una niña, un extraño juicio, la carrera de la prensa por descubrir la verdad, asesinatos, abusos, drogas … Un libro que podía haber dado más de sí, pero que es, como poco, sorprendente
Creo de verdad que el libro prometía. Prometía una historia escabrosa y mucho drama ya que se trataba del secuestro de una niña. Al final, todo se ha quedado en un libro que engancha, aunque hay partes sin importancia, y que te mantiene con ganas de, al menos, saber el final, que ya es mucho.En verdad, el secuestro en sí no se produce en el instante en que está narrado el libro ya que de lo que trata es del juicio posterior a este. A lo largo de la novela nos encontramos con un juicio cuyo caso no es hacer justicia sobre el secuestro de Angélica, sino que juzga a la propia victima, de asesinato, nada más y nada menos. ¿Sorprendente, verdad?, pues eso.A lo largo de la novela nos encontramos con personajes como Marta Gil, que es la abogada de Angélica. Es un personaje en el que no se ha profundizado lo suficiente (en verdad, en casi ninguno). A su lado estará su ayudante Charlie, que por cierto, tiene ataraxia. El termino me sonaba pero googleando un visto que era la incapacidad de sentir frustración o algo así. Se menciona que Charlie tiene ataraxia pero creo que no se explota lo suficiente la faceta, bajo mu punto de vista. También aparecen personajes como Max y Laura que son los "metomentodo", periodistas que buscan una buena historia que publicar y cuyo juicio les vendrá genial. Y para finalizar tenemos a Matt y Pons que supuestamente son los malos, abogado y psicólogo respectivamente.El ritmo de la novela no es que sea trepidante pero no te llega a aburrir. El secuestro en sí es contado por medio de una confesión hecha por la propia secuestrada. Esta confesión se irá leyendo en el juicio a medida que este avance, a cuentagotas. Los capítulos son en general cortos, llegando incluso a ocupar media página en pocas ocasiones.Hay partes en la trama que me han resultado algo exageradas, inverosímiles y algo rebuscadas, pero lo más rebuscado es el final, con el que he estado especulando, pero he de decir que ni siquiera me acerqué a la verdadera respuesta. Si algo cataloga al libro es de impredecible, de eso no hay queja. Nada es lo que parece, lo dejo ahí.Es un libro que seguramente te enganche, pero que no me terminó de convencer. Ni su desarrollo ni su final. El autor no ha llevado el tema del secuestro como yo me imaginaba o como hubiera querido (nunca llueve a gusto de todos). Mi puntuación2,5/5