Revista Cultura y Ocio

El sexto hombre. Charles Cumming

Publicado el 15 julio 2014 por Revista PrÓtesis @RevistaPROTESIS
Los del Círculo de Cambridge fueron comunistas. El aliado pasó a enemigo sin grandes explicaciones

El sexto hombre. Charles Cumming

Recuerdos de los mejores tiempos del espionaje

Los amantes de las novelas de espías estamos de suerte. Charles Cumming se suma a una muy corta lista de escritores de novelas de espionaje y lo hace adentrándose en la tradición más sabrosa que nos puede aportar el género. Es muy cierto que las influencias de otros grandes escritores están muy presentes, tanto que la novela bien se podría haber encuadrado en otros tiempos si quitáramos móviles, Internet y esas tecnologías de la que tanto se habla ahora cuando se habla de espionaje.

Cumming hace un esfuerzo por mostrarnos los rescoldos de lo que fue la época más gloriosa de los servicios de espionaje. Del mítico KGB al presente FSB o del llamado Circus, por otros autores, al Mi6. Es decir, espías de verdad, tipos peculiares, con múltiples actitudes que se dedican a conseguir secretos o en este caso a intentar ocultarlos. Pues de eso trata esta novela, de ocultar secretos.El autor no ha tenido otro campo en el que jugar que meterse en el mayor meollo de espionaje que existió durante la guerra fría, el llamado Círculo de Cambridge. O lo que es más conocido el entorno del espía por excelencia Kim Philby. Philby fue el integrante más importante de ese Círculo por el hecho de que trabajó, durante muchos años, en el servicio secreto británico al máximo nivel y fue el último en desertar, dejando a su paso un campo azotado pasto de las llamas. 

Pero no nos precipitemos. 

El Círculo de Cambridge fue un grupito, cinco hombres, que gracias al propio sistema elitista inglés pudieron ascender con suma facilidad en el escalafón estatal y social. Siempre habían sido comunistas pero un buen día, comenzaron a colaborar con lo que ellos consideraban un amigo fraternal, la URSS y a ello les empujó la bestial lucha que se mantuvo en el este contra el enemigo común nazi. Todos ellos vivieron la guerra en el mismo bando. Ese mismo aliado luego pasó a ser el enemigo sin grandes explicaciones. Lo que hicieron se debió a ideología, algo que ahora mismo ha pasado a un status superior de conocimiento.¿hubo un sexto hombre en el Círculo de Cambridge?Los cinco de Cambridge, también llamados así, ocuparon puestos de suma relevancia, desde la propia familia real hasta como se ha mencionado el propio servicio de espionaje sin dejar de lado la BBC, por citar a alguno. Sin duda fue la operación de espionaje más exitosa llevada a cabo. Lo que la presente novela viene a revivir es el interrogante de si existió un sexto hombre en ese Círculo. Algo que trajo de cabeza a los servicios secretos británicos que sufrieron un tremendo desprestigio.

El sexto hombre. Charles Cumming

Cumming en la casa de Philby

De alguna forma se ha filtrado que existían unas informaciones que sacaban a la luz a tan esquivo espía. Sam Gaddis un profesor de universidad será el encargado de investigar el asunto. Es el personaje ideal para ello, experto en Rusia y en su pasado, con vínculos con ese mundo y sobre todo con una carencia crónica de dinero que lucha por vencer, llegando a la conclusión de que sacar esas verdades a la luz será la única forma de acabar con su desequilibrado balance financiero. La verdad que pueda desvelar tiene muchos interesados en que siga siendo secreto y alguno de ellos está dispuesto a todo. El pasado, por lejano que sea, es el núcleo fundamental donde se han asentado el prestigio de hombres que actualmente dirigen paísesromance y acción: llegará a un público más amplioEl principal escollo de la novela es que va dirigida a un público que ya conoce de lo que habla, muy especialmente el inglés, que es amante de estas historias y no por algo no son pocos los escritores británicos que acuden al espionaje para adornar la ficción. También es cierto que de lo que se ha hablado anteriormente sobre el Círculo de Cambridge fue una serie televisiva de la BBC, no traducida al castellano, y que quedó, desgraciadamente, en la segunda temporada. Aunque, y esto es muy importante, la propia BBC realizó una fabulosa reconstrucción en miniserie de la homónima novela del gran Le Carre que fue El Topo. Aporto los datos por si alguien está interesado, se llamó con su nombre original: “Tinker, Taylor, Soldier, Spy”. La novela del Topo está presente en cuanto que su inspiración fue el propio Kim Philby. La novela no machaca con un exceso de datos, con un poco de paciencia y una ayudita de la wikipedia se puede solventar con facilidad.Lo cierto es que la obra va un poco más allá de la novela clásica de espionaje, nos muestra acción trepidante, viajes, huidas, clandestinidad, lo que suma a los elementos ya citados el del thriller. Eso sí, un thriller inteligente y con una buena carga de erudición por parte del autor. Mezclar thriller con espías no es nuevo, otros autores lo han intentado con buen éxito, pongo en primer lugar a Robert Ludlum, para mí el que mejor supo casar esos elementos, junto con Trevanian y en la actualidad a Olen Steinhauer, cuyas novelas recomiendo encarecidamente, pero Cumming no lo hace precisamente mal. Tal vez la elección del protagonista, un académico universitario, le limite en exceso ese campo de la acción, aunque claro a cambio le dota de otros matices que otros personajes mucho más vitales no tienen. La novela se lee con gran facilidad, no faltan escenas de acción, con su toque de romance, buscando un espectro más amplio de lectores a los que agrade. Los personajes rayan en la normalidad, incluso los involucrados en el espionaje, lo cual les hace sumamente creíbles, por momentos llegas a plantearte eso de espías a tiempo parcial, aunque en el fondo comprendes que es mucho más verosímil lo que muestra.Cumming tiene más novelas de este género y espero que la editorial se anime a su edición en nuestro país. Desde luego las espero con impaciencia. La lectura de El sexto hombre es ideal para el verano, una manera de relajar la mente y centrarla en otro tipo de asuntos muy alejados de lo cotidiano. Las novelas de espías siempre han tenido un público muy entregado y seguro que el nicho de mercado persiste con notable fiabilidad. Presentar una buena novela de espías es un preludio para un buen resultado y creo que de eso se vale la editorial, a la que hay que agradecer el acierto de acercar al autor a nosotros. Les animo a su lectura, seguro que les parecerá una obra interesante y les recomiendo que no se arredren ante los datos, Cumming nos muestra un mundo muy rico por lo que es normal que existan múltiples fuentes. Sin duda esta obra merece la atención de los amantes del género.

RBA, 2014Compra en Estudio en Escarlata
Sergio Torrijos

Volver a la Portada de Logo Paperblog