Revista Cultura y Ocio
El talento es una connatural forma de evolución y progreso. Está ahí, y parece que el cerebro se activa cuando siente que esa evolución se estanca. Un paso más hacia el futuro. Hay una proporcionalidad directa entre dificultad y talento, como también lo hay con la creatividad. El éxito natural no está en el reconocimiento de ese talento, sino en el soporte que ese talento tiene para la vida cotidiana. El éxito social, por otra parte, es ese reconocimiento tan así como el Azar, el Sino o la Fortuna, una amalgama de casualidades no relacionadas con el talento. Hasta ahora parecía algo de gurú descubrir talentos, pero ahora, la moda es toda la contraria, los cazatalentos son el eje del éxito del progreso, y a ello ha contribuido la neurociencia, porque el talento está ahí dentro en nuestro cerebro. no es magia, es inteligencia emocional (parafraseando a Elsa punset), porque tal vez esta inteligencia sea el lazo de unión de las demás inteligencias, porque no sólo hay una inteligencia sino cientos de diminutas de ellas. La proporción de éxito de los llamados "talentos" es muy baja, inferior al 5%, por eso, para el resto, el talento puede ser un tortura sin un buen armazón emocional, o tener una coexistencia adversa en un ambiente social desmesuradamente arcaico. Todo lo relativo al éxito es ajeno al talento. La naturaleza es sabia como cuando hace nacer proporcionalmente más niñas que niños, y el talento es otro AS en la manga de la más sutil inteligencia de la Naturaleza, con mayúsculas.