El terror que no has visto

13 de Junio del 2013 | etiquetas: Terror, Almas Oscuras

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Una maldición ancestral que nos devolverá a nuestro estado más primitivo, una entidad sobrenatural recluida en un bunker militar, un desconocido de sonrisa encantadora que esconde un terrible secreto, o una simple botella que gira y gira sin parar, decidiendo en última instancia quién vive… y quién muere. Terrores desconocidos. Horrores inéditos. Listos para ser degustados por primera vez.

A los amantes del cine de terror nos caracteriza nuestro irreprimible afán por hallar nuevas historias que pongan a prueba nuestros nervios, que desafíen nuestra capacidad de resistencia y que nos transmitan esa sensación incómoda, pero a la vez extrañamente agradable, de que no estamos seguros en ningún lugar. La película termina, y de camino a nuestra confortable cama abrimos la luz de cada pasillo, de cada habitación… mientras miramos a un lado y a otro para asegurarnos de que estamos ¿solos? Adoramos el cine de terror y esas sensaciones que, en ocasiones, logra transmitirnos. Y por esa razón estamos de enhorabuena con el estreno en nuestro catálogo de cuatro nuevos títulos, inéditos en nuestro país, que sin duda despertarán el interés de todos aquellos que seáis aficionados al horror.

TRUTH OR DARE

Truth or Dare cuenta la historia de cinco universitarios retenidos por un maníaco que busca respuestas. ¿La manera de lograrlas? Sometiendo a sus víctimas a un cruel y mortal juego de “verdad o consecuencia”.  Optar por una respuesta u otra, supone la diferencia entre la vida o una muerte dolorosa. El director Robert Heath nos ofrece un intenso y violento thriller cuya trama da más giros que la propia botella protagonista del juego que nos propone. Sorprendente y fresca, Truth or Dare está protagonizada por algunos de los jóvenes rostros más prometedores del cine británico, entre los que destaca el nombre de David Oakes, al que pudimos ver en las series Los Borgia y Los pilares de la tierra.

STORMHOUSE

¿Qué ocurriría si en la actualidad alguien fuera capaz de capturar a un fantasma? ¿Cuáles serían las consecuencias? Este fue el punto de partida del británico Dan Turner a la hora confeccionar el guión de Stormhouse, thriller sobrenatural que nos sitúa en el año 2002, justo ocho meses antes de la invasión de Irak. Unos militares capturan una entidad sobrenatural , recluyéndola en Stormhouse, una base secreta subterránea. La película documenta los últimos cuatro días del llamado “Experimento Stormhouse”. Rodada con un escaso presupuesto de 35.000 libras, Stormhouse se postula como un claustrofóbico thriller sobrenatural a medio camino entre Paranormal Activity y La Cosa. Una pesadilla subterránea que avanza in crescendo hasta desembocar en un sorprendente final.

THE HOLDING

Por su parte The Holding supone el debut en el largometraje de la prestigiosa y premiada realizadora británica de cortometrajes  Susan Jacobson. La película cuenta la historia de Casey, una granjera que vive junto a su hija adolescente y cuyo pasado más reciente esconde un terrible secreto. Un día, un carismático extraño llega a la granja y consigue entrar en sus vidas. Con el tiempo, Casey llega a creer que ese misterioso visitante quiere formar una familia, pero lo que realmente quiere es...  a su familia. Susan Jacobson nos regala una impactante historia sobre la naturaleza destructiva de los secretos y sobre la capacidad sin límites de las personas para luchar por aquello que más quieren. Un magnífico paso adelante en la prometedora carrera de esta joven directora británica.

PRIMAL

Y finalmente la australiana Primal, presente en el Festival de Sitges de 2010, es nuestra propuesta más gamberra y sangrienta. Una acampada en los remotos paisajes de Australia se convierte en una pesadilla para seis amigos cuando una de las chicas, Mel, se infecta tras bañarse en un río y desciende a un estadio primitivo y depredador. Acción, violencia, gore, mutantes e incluso criaturas de reminiscencias Lovecraftianas se dan cita es este espectáculo de medianoche que se recomienda disfrutar en buena compañía y sin otra expectativa que la de disfrutar de una entretenida velada con cierto regusto al Demons de Lamberto Bava o incluso al The Descent de Neil Marshall.