Ya os hablé
aquí de mi pasión por los libros, y de que uno de los últimos que había leído fue "El tiempo entre costuras", donde una intrépida costurera se convertía en espía.Pues bien, eso nunca me ocurrirá a mi. Odio coser. No se me da bien, no se, me queda todo hecho un desastre, sucio y desordenado. De pequeña tuve costura. Dos horas a la semana teníamos esa odiosa asignatura que yo detestaba, y aun por encima, nos la daba la madre superiora, una mujer tenebrosa, de color blanco grisáceo, a la que nadie vio nunca sonreír. Para colmo, lo único que hacíamos era punto de cruz, cambiabamos el formato: que si un mandil de cocina, que si un mantelito en tela de saco, que si un "tu y yo", pero todo punto de cruz, así que como veis mis conocimientos costureros son nulos. Pues resulta que llega el festival del cole y los alumnos de 5 años hacen la obra de "Los osos amorosos", y resulta que mi hijo está en ese curso, y resulta que las mamis son las encargadas de hacer el disfraz . . . imaginaos un disfraz de oso . . . ya?? . . . pues así pero en verde es lo que tengo que hacer . . . ya me diréis donde meto ahí el punto de cruz . . . fui a comprar la tela a un sitio que ya tiene concertado el colegio, y ya la cortan y todo.Cuando llegué a casa y saque la tela me dí cuenta de que se habían equivocado y por la tarde volví. Toda resabidilla les dije que si no les importaba que me revisasen lo que me habían dado, que estaba equivocado y que, bueno, que tranquilas, que no pasaba nada, pero que me lo cambiasen.
"Tu no sabes coser, no??" "bueno me defiendo"(mentirosa, me dije a mi misma, no tienes mi pajolera idea,pensaba, mientras me iba poniendo cada vez mas colorada) . . . resulta que lo que me dieron estaba bien (fijaos la idea que tengo de coser), muy amablemente me dijeron donde había que coser cada parte, y que, tranquila, que no pasaba nada (en ese momento ya estaba incandescente y me decía a mi misma
"te está bien por ir de lista", los coches paraban porque me confundían con un semáforo en rojo) . . . así que aquí estoy, pasandome el tiempo entre costuras (cual Sira Quiroga pero sin convertirme en espía), tejiendo el puto oso amoroso de los cojones (aysss, perdonad, es que odio coser y este oso me está tocando los huevos no sabéis como . . . aysss, perdonad otra vez) . . . tengo las cervicales hechas puré por estar todo el día encorvada cosiendo, pero todo sea porque mi niño se convierta en el oso amoroso mas guapo . . . La receta que os traigo hoy es de esas que dan trabajo, como el disfraz de oso, pero que la final merece la pena el trabajo realizado, como espero que pase con el dichoso disfraz. La receta la vi en le libro que le mangué a mi madre (para los que no lo sepáis
aquí podéis ver de lo que estoy hablando), así que ya sabéis, ni unidades, ni gramos ni nada de nada . . .
Bacalao al pil-pil
Ingredientes:
- Bacalao (yo le puse dos lomos, eramos dos a comer)
- Cebolla ( una cebolla)
- Ajo ( un par de dientes)
- Laurel ( dos hojas)
- Un vasito de vino blanco
- Leche
- Perejil
- Un par de patatas
Puesto el bacalao a remojo para desalar, se corta en trozos se cuece en agua sola durante cinco minutos. Se parte la cebolla y los dientes de ajo y se doran en aceite caliente unos diez minutos, después se agrega el laurel, que también se rehogará un poquito (la cebolla no debe quemarse ni tomar color). El bacalao se escurre del agua y se le agrega la cebolla y demás y un vasito de vino blanco, rehogandolo todo otros diez minutos. El bacalao se coloca en una cazuela de barro si es posible. A la cebolla se añade un pocillo de agua, donde coció el bacalao, se cuela y se echa sobre el pescado con las patatas cortadas en trozos no no muy grandes, y se deja cocer a fuego suave una media hora. A medida que se le consume la salsa se le va agregando leche, moviendo la cazuela la media hora seguida( si, si, la media hora, no se puede soltar, osea que ya sabéis meneito durante 30 minutos), sin removerlo. Se sirve espolvoreado de perejil.