Platos que van del mar a la cocina y que salen de los fogones frescos y a subasta. En El Tinterillo no se pide a la carta, se “puja” con “salero” por unas raciones que hacen las delicias de la gente más in de la capital, de aquellos a los que probablemente uno jamás imaginaría esperando unas sardinas.
La moda, la política y la gran pantalla se dan cita a menudo en este barco que tiene una tripulación de lujo, un equipo que le pone ganas y alegría, principales ingredientes (además de los boquerones y calamares) para que la visita a El Tinterillo sea todo un éxito.
Esta sucursal del famoso Tintero de Málaga, negocio familiar de emblemático espíritu marinero, ha heredado esa sabiduría a la hora de elegir el pescado y de prepararlo. También el marisco entra en su carta: Conchas finas, almejas, gambas, cigalas y bogavantes, regados con un exquisito Antonio Barbadillo que termina de dar acento andaluz a la Carrera de San Jerónimo.