El Trastorno Límite de la Personalidad, una de las enfermedades mentales más silenciosas

• Un 5% de la población padece el Trastorno Límite de la Personalidad, pero es menos conocido que otras enfermedades mentales

• En la semana dedicada a la salud mental te contamos todo sobre este trastorno de la mano de un especialista

• Los que lo sufren son personas con pinchos por fuera y tiernas por dentro. Puede que tengas algún caso cercano y ni siquiera lo sepas

Es posible que usted se haya cruzado con alguno de ellos por la calle. En los países desarrollados, un 5 % de la población padece el Trastorno Límite de la Personalidad, TLP. Sin embargo es mucho menos conocido que otras patologías como el trastorno el bipolar, la depresión o la anorexia.De hecho, muchas personas piensan que una persona con TLP, o sea un borderline, es alguien que tiene ciertas limitaciones intelectuales, que no da la talla, que tiene algún tipo de retraso mental. Pero el TLP no tiene nada que ver con eso.  Las personas con TLP son aparentemente normales, pero tienen tal sufrimiento interior que son  disfuncionales en casi todos los ámbitos de la vida, sobre todo en sus relaciones interpersonales más cercanas. Así que, si usted se cruza con una persona con TLP y le pide indicaciones para llegar a una calle, es posible que esta persona le conteste con total normalidad, incluso con excesiva amabilidad.

Por qué lo llaman trastorno silencioso

El TLP es un trastorno que se manifiesta  fundamentalmente en el ámbito familiar, con emociones bruscas, tendencia al hundimiento del ánimo y mucha sensibilidad al entorno, que provoca accesos de ira.PUBLICIDADEl trastorno se desencadena en la adolescencia, cuando se está formando la personalidad. Es como si de pronto ese proceso se cortara de manera brusca y el adolescente dejara de madurar. Entonces, se le derrumban muchos símbolos referentes como la paternidad, la autoridad, la confianza… y de esa sensación de incertidumbre, de nebulosa, de no estar anclado a nada, viene después el miedo, la rabia, la ira, la inseguridad.Al producirse este trastorno en la adolescencia, muchas veces se confunde con conductas inmaduras típicas de esa edad"El doctor José Luis Carrasco, director de la Unidad de Trastornos de la Personalidad y del Comportamiento del Hospital Clínico San Carlos, explica que al producirse este trastorno en la adolescencia, muchas veces se confunde con conductas inmaduras típicas de esa edad.Suele ocurrir que el propio entorno familiar no tome cartas en el asunto a veces hasta que el afectado es bastante mayor y aparecen otros trastornos más visibles, como los trastornos de la conducta alimentaria, los estados de ánimo depresivos o las adicciones, típicamente asociados al TLP.Pero es importante no confundir el trastorno límite de la personalidad con una simple inmadurez. La alerta debe venir cuando esa inmadurez produce una disfunción.

TLP y consumo de drogas

El TLP  ha tardado mucho en entrar en el mundo de la medicina, explica el psiquiatra, porque antes se les trataban sencillamente como individuos molestos, con malas conductas, rebeldes, iracundos y que tomaban drogas.Y en este sentido, El doctor Carrasco, que ha creado una unidad específica para tratar el Trastorno Límite de la Personalidad en el centro Blue Healthcare de Madrid, alerta de la relación entre el TLP y el consumo de cannabis.

Personas con pinchos por fuera y tiernas por dentro

El TLP es un trastorno relativamente nuevo porque desde la medicina se ha tardado en descubrir que las personas que lo sufren son como seres con pinchos por fuera pero blanditos por dentro, muy tiernos, muy frágiles. “Cuando hemos entendido eso, es cuando lo hemos entendido desde la medicina y hemos sabido donde hay que ir para tratarlo”, explica el psiquiatra.Pero no todas las personas con pinchos por fuera y blanditos por dentro tienen TLP. Hay personas que son así, que es su personalidad, que no saben gestionar sus emociones, que tienen malas conductas, que van contra la sociedad y no tienen referentes morales, pero no tienen TLP.Podemos imaginar que el diagnóstico no será sencillo ni para un psiquiatra como el doctor Carrasco, que nos explica que ese el motivo por el que hay muchas personas con TLP que están en la cárcel, que se suicidan o que no están en tratamiento, porque ellos por sí mismos no piden ayuda. Son personas irritables, con ataques de ira en el entorno familiar y por eso cuesta captar esa necesidad de ayuda que tienen.Te das cuenta de que ahí dentro hay un corazoncito, de que hay un núcleo débil”“Aunque pueda sonar a perogrullo, el secreto es mirarles con cariño, como haciéndoles ver que entiendes que algo pasa ahí dentro y que lo que está haciendo no es realmente esa persona. Es una cuestión de conexión”, explica el doctor Carrasco, “se produce ese clic que es cuando consigues conectar con otra capa de la personalidad y te das cuenta de que ahí dentro hay un corazoncito, de que hay un núcleo débil”.Algo que no ocurriría jamás con una persona que no tiene TLP si intentara conectar con su vulnerabilidad, como explica el Doctor.

Las 5 cosas que debes saber sobre una persona con TLP

La vida de una persona con Trastorno Límite de la Personalidad, que equivale a un 5% de la población, se caracteriza por lo siguiente:

• Sus deficientes relaciones interpersonales. A veces sólo mantiene  vínculos con la familia más próxima o con la pareja, con la que suelen establecer una relación de dependencia.
• Son personas muy sensibles a la crítica y al rechazo, con un sentimiento interno de ser muy vulnerables, con una tendencia impulsiva y a las reacciones agresivas. Tienen tendencia también a sentir que no son válidos y que la vida no tiene sentido.
• Por todo ello son personas que no consiguen mantener el compromiso con los estudios y no duran mucho tiempo en un puestos de trabajo. Por ello, muchas veces mienten: les cuentan a sus amigos que están estudiando o trabajando para salvar un poco su autoestima.
• Tampoco suelen tener muchos amigos, porque el sufrimiento que tienen y los ataques de ira y la inestabilidad del ánimo, les va aislando y van perdiendo el contacto con el tejido social.
• Suele haber otros trastornos asociados, sobre todo de la alimentación y adicciones.

Así que, si usted conoce a alguien en su entorno muy cercano que cumple estas características, tenga en cuenta que, otro de los rasgos típicos de una persona con Trastorno Límite de la Personalidad, es que no suelen pedir ayuda por sí mismos. Otro dato importante es que la mayoría de los que empiezan el tratamiento, que suele combinar fármacos y psicoterapia, terminan curándose.Fuente: niusdiario
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