
El V Festival de Cine LGTBI se inauguró el pasado 20 de junio con la película Temblores (Jayro Bustamente), aunque con disponibilidad únicamente los días 20 y 28 de junio. Ganadora del Premio de Interpretación en el L.A. Outfest y el Premio a la Mejor Película Latinoamericana en el Festival de San Sebastián, la última cinta del joven director guatelmateco habla de la sociedad de su país, en la que existe un sentimiento patriarcal y machista que impide la libertad absoluta de la identidad sexual. A través de la historia de un hombre homosexual que se somete a terapias de conversión organizadas por una comunidad evangelista, la película muestra una sociedad represiva, castradora, asfixiante. El año pasado en Identidad borrada (Joel Edgerton, 2018) se trataba el tema de estas terapias de conversión, principalmente utilizadas por grupos religiosos extremos, pero en cierta manera aquella ofrecía un cierto grado de esperanza. Jayro Bustamente, por el contrario, es mucho más pesimista y por tanto más efectivo en la descripción de estas ceremonias de la negación de la identidad.

También de Latinoamérica proviene Vendrá la muerte y tendrá tus ojos (José Luis Torres Leiva, 2019), película chilena que obtuvo una Mención Especial en el Festival de Mar de Plata y también estuvo seleccionada el año pasado en el Festival de San Sebastián. La historia se acerca a una pareja de mujeres que se enfrentan a la enfermedad terminal de una de ellas, que además se niega a recibir tratamiento. Se plantea de esta forma una especie de luto anticipado, una mirada a la muerte con dignidad, un sentimiento íntimo que se representa en imágenes que a veces tienen algo de poesía, primeros planos de miradas, de rostros, de caricias y de manos que se rozan, que se sienten. La cámara en este caso permanece todo el tiempo estática, solo se mueve en momentos muy trascendentales, y aunque el ritmo de la película a veces se desequilibra, en general es una propuesta hermosa que no solo habla de la muerte, sino que sobre todo se refiere al amor incondicional. En una de las escenas del último tramo de la película, Rafaella Carrá canta "En el amor todo es empezar", que es además uno de los himnos de la música queer, así que quizás el final es también un principio.

La película austríaca The ground beneath my feet (Marie Kreutzer, 2019) ganó el Premio a la Mejor Película Internacional en el L.A. Outfest, y se acerca a un personaje que se manifiesta como workaholic, una joven ejecutiva adicta al trabajo que al mismo tiempo tiene que lidiar con una hermana que sufre esquizofrenia. La temática en torno a esta vorágine laboral, una adicción que resulta característica de países como Alemania, tiene cierto paralelismo con lo que nos contaba Toni Erdman (Maren Ade, 2016), pero sin sentido del humor, y acercándose a un terreno que tiene más que ver con el melodrama, quizás algo extremo. Esa "tierra bajo los pies" es la que se va deshaciendo poco a poco bajo la existencia estresante de la protagonista, incapaz de discernir su vida privada de su vida laboral (su amante es su propia jefa), y sometida a una presión constante por alcanzar el máximo rendimiento. Es interesante la degradación paulatina que sufre el personaje, pero es una película que tiene una mirada absolutamente pesimista.

Entre tanto drama en torno a la identidad sexual, la única comedia que encontramos en la programación del V Festival LGTBI es Cubby (Mark Blane, Ben Mankoff, 2019), una historia de crecimiento personal que está escrita, protagonizada, producida y dirigida por el actor Mark Blane, que interpreta a un personaje con cierta mentalidad infantil cuya relación como babysitter con un niño le hará descubrir también aspectos de su personalidad como adulto. En su condición de retrato psicológico del personaje, cuyos deseos y obsesiones están mostrados a través de dibujos que aparecen en su imaginación, la película retrata una personalidad compleja, una especie de Peter Pan incapaz de aceptar responsabilidades. Pero finalmente es una historia larga, que consigue pocos momentos de auténtica comicidad (con un sentido del humor bizarro) y que carece de ese supuesto tono subversivo que promulga tu propuesta.
El Sheffield Doc Festival es uno de los festivales de cine documental más importantes que se celebran en Europa. Nacido en 1994, ofrece cada año en esta localidad británica un panorama amplio de las mejores producciones de documental, junto a una numerosa lista de invitados, coloquios y sesiones de aprendizaje que le convierten en una cita obligada para los aficionados al cine. Podemos decir que entre las películas que se programan en Sheffield están seguramente las más relevantes de cara a los próximos meses. Este año, como hemos visto con otros muchos festivales, Sheffield Doc Fest se celebra durante este mes de junio en versión online, pero su programación seguirá disponible hasta finales de agosto. Por lo que iremos volviendo en diferentes crónicas durante este verano a los títulos más destacados que vayamos viendo en el festival. Por supuesto, la temática LGTBI+ también está presente en parte de los documentales que podemos encontrar en su programación. Y esta semana nos ocupamos de algunos de ellos.
Indudablemente uno de los documentales más importantes de este año es Welcome to Chechnya (David France, 2019), una producción de HBO que ganó el Premio al Mejor Montaje en el Festival de Sundance, el Premio Aministía Internacional, el Premio del Público de la Sección Panorama y el Premio Teddy en el Festival de Berlín y el Premio del Público en Hot Docs. Si alguien tiene dudas de por qué se celebran cada año las reivindicaciones del Día del Orgullo, solo tiene que ver este documental, que muestra con crudeza la represión contra la comunidad LGTBI+ en Chechenia, y especialmente las detenciones y torturas a las que fueron sometidos muchos gays y lesbianas durante 2017, que obligó a decenas de ellos a abandonar su país. A través del trabajo de apoyo a personas que temen por sus vidas, el documental nos muestra una auténtica historia de suspense, movimientos clandestinos y huidas que parecen casi una película de espías, pero protagonizada por ciudadanos normales.
David France, periodista y productor de películas como Cubby (Mark Blane, Ben Mankoff, 2019), cierra en cierto modo una trilogía que está dedicada a la represión de la comunidad LGTBI+. En Cómo sobrevivir a una epidemia (2012), nominado al Oscar, se centraba en el activismo de asociaciones como ACT UP y TAG que consiguieron cambiar en Estados Unidos la política de aislamiento a la que estaban sometidos los enfermos de SIDA. Y en The death and life of Marsha P. Johnson (2017) realizaba una investigación sobre la extraña muerte de la activista en los años noventa. Pero en Welcome to Chechnya la represión no está en el pasado, sino en el presente, lo que la hace más tenebrosa.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, The ground beneath my feet y Cubby se pueden ver en Filmin hasta el 28 de junio. Temblores se puede ver en Filmin el 28 de junio.
Bienvenido a Chechenia se estrena en HBO Max el 30 de junio. The life and death of Marsha P. Jhonson se puede ver en Netflix.