Los directores australianos Cameron Cairnes y Colin Cairnes nos trasladan a la televisión norteamericana de los años 70 para recrear en forma de falso documental, la inquietante historia de un presentador de Late Night que en su guerra por tratar de subir las audiencias, convocó a unos peculiares invitados en una especial para la noche de Halloween que acabó con la presencia del Diablo en riguroso directo. A partir de esta premisa, todo lo que hayáis oído y leído sobre El último late night, es totalmente cierto. Eso sí,su título en inglés (Late Night With The Devil) me gusta muchísimo más, además es literalmente más apropiado.
En la misma inquietante línea en la que se desarrolló ‘Ghostwatch’ en 1992 en la BBC, los directores (los cuales dicen no haber visto nunca tal cinta y por tanto no tenerla como referencia) recrean al más puro estilo setentero australiano, unos hechos televisivos que ambientan en el Nueva York de las batallas por las audiencias en la que todo valía en favor de subir los índices. En ese momento tan concreto en el que los Late Nights son el fervor del público en pleno prime time, Cameron Cairnes y Colin Cairnes nos cuentan en forma de ecléctico mockumentary – que a su vez funciona como una hábil reformulación del found footage, ya que el supuesto programa original ha sido eliminado y lo que estamos presenciando es una copia del directo original que incluye escenas filmadas en el backstage y durante las pausas publicitarias -, lo que ocurrió en un programa en directo cuando el Diablo se presentó después de ser invitado. Un festín setentero malrollero en la que el extraordinario David Dastmalchian interpreta a Jack Delroy, una estrella televisiva en horas muy bajas que tras sufrir una dramática pérdida familiar y estar apartado de la tv durante unos pocos años, regresa con la intención de quemar todas las audiencias y volver a ser el rey de los late nights, pero todo se complica irremediablemente generando unas escalofriantes consecuencias.
En un momento en el que la televisión era el lugar en el que se daba refugio a personajes que respondían a una creciente llamada de interés de las audiencias por todo lo oculto, los late nights se convirtieron en el habitual escenario por el que desfilaban personajes que aseguraban ser comunicadores y especialistas en materia del ocultismo tales como parapsicólogos, videntes, médiums, sanadores y cazadores de fantasmas. Podríamos hacer un acertado paralelismo con nuestra televisión recordando al bueno de Jose María Iñigo y algunos años después a Pepe Navarro, quienes fueron los representantes de la televisión española que también pusieron el foco en este tipo de invitados prendiendo las audiencias y generando una desatada obsesión por todo lo oculto en la población adulta. Pero la sensacional cinta de terror retro El último late night usa estos recursos televisivos para llevarlos hasta sus últimas consecuencias, creando un auténtico terror del que te hace inevitablemente partícipe desde su sugestivo principio a su espeluznante desenlace.
El presentador Jack Delroy decide tratar de recuperar las audiencias cómo sea y durante su especial dedicado a la noche Halloween invita a su plató a una adolescente que parece estar poseída por el diablo, Lilly (Ingrid Torelli), así como a la parapsicóloga que la cuida (Laura Gordon) y al vidente Christou (Fayssal Bazzi) para hacer de la velada una de las emisiones más inquietantes e inolvidables de la historia de la televisión. El problema comienza cuando la joven empieza a mostrar en directos signos de posesión demoníaca y desata a su alrededor una ola de caos y muerte que harán dudar al propio presentador de aquello que está presenciando con sus propios ojos. Una excusa sensacional que les sirve a los directores para rodar de forma muy elegante una manifestación del propio Satán que será imposible de olvidar.
El último late night recrea extraordinariamente aquella televisión añeja de trajes de pana beiges y escandalosas corbatas en donde se daba cabida a un creciente interés por el mundo oscuro que probablemente vino a rebufo del impacto internacional que provocó la cinta de William Friedkin, El exorcista (1973) y que es la confesa referencia de los directores de la última revolución del cine de terror de este año. Una película que te invita a formar parte del circo televisivo que (sin ningún tipo de filtros) dejó marcada a toda una generación de espectadores y de creadores de contenido. Cameron Cairnes y Colin Cairnes escriben y dirigen mano a mano una de las mejores y más originales películas de terror de los últimos años. Un festín retro que podría definirse como una pesadilla ecléctica o un hipnótico sueño febril que por momentos te hará sentir que estás presenciando unos terroríficos hechos reales que funcionan no solo como una extraordinaria película de terror, sino como un interesantísimo análisis de la televisión cuando empezaron una indiscriminada carrera por las audiencias, algo que acabó por quemarlo literalmente todo.
Si eres fan del cine de género o un curioso espectador El último late night es una cita imperdible con un cine sugestivo y arrebatadoramente original que te hará pasar algunos instantes de verdadero terror. Una propuesta única e hipnótica que se ha convertido en tiempo record, en cine de culto
Título original: Late Night with the Devil Director: Cameron Cairnes, Colin Cairnes Guión: Cameron Cairnes, Colin Cairnes Fotografía: Matthew Temple Música: Glenn Richards Reparto: David Dastmalchian, Laura Gordon, Ian Bliss, Fayssal Bazzi, Christopher Kirby, Ingrid Torelli, Josh Quong Tart, Rhys Auteri Distribuidora: Filmin Fecha de estreno: 24/05/2024