Revista Cultura y Ocio

El universo monstruoso de Guillermo del Toro | Alejandro Ribadeneira

Publicado el 04 marzo 2018 por Iván Rodrigo Mendizábal @ivrodrigom

Por Alejandro Ribadeneira (I)

(Publicado originalmente en la revista Familia del diario El Comercio, el 20 de octubre de 2017)

El universo monstruoso de Guillermo del Toro | Alejandro Ribadeneira

EnToronto está abierta una exposición en honor a la estética del cineasta mexicano. (Tomado de revista Familia)

Es inevitable pensar en monstruos cuando se menciona el nombre de Guillermo del Toro, uno de los cineastas más tozudos de México, que ha logrado el éxito sin desprenderse de sus obsesiones ni estilo, ni siquiera en los filmes más comerciales de su carrera.

Para rendir culto a su trayectoria, la Art Gallery of Ontario (AGO), con sede en Toronto, inauguró la exhibición ‘Guillermo del Toro, en casa con monstruos’, la cual muestra 500 objetos que, o han inspirado la estética de Del Toro, o han brotado de proceso creativo para filmes como ‘El Laberinto del Fauno’, ‘Hellboy’ e incluso el animado ‘El libro de la vida’.

La colección, que estará visible hasta el 7 de enero, es apoyada por el Museo de Arte de Los Ángeles y el Instituto de Artes de Minneapolis. Incluye pinturas, esculturas, libros, fotografías, disfraces, maquetas, artefactos y, por supuesto, los monstruos que han hecho tan famoso al mexicano.

El monstruo, para Del Toro, en un recurso que deja sentado que las personas no son perfectas, además de que es un vehículo para conectar a la audiencia con el género de la fantasía, su preferido. Claro que también tiene que ver en esto los estudios de maquillaje que realizó de joven en la escuela de Dick Smith, uno de los grandes maestros del oficio, conocido por su labor en ‘El exorcista’.

Del Toro creó justamente una empresa, ahora extinta, para dedicarse al maquillaje cinematográfico. De ahí salió su primera criatura, Jesús Gris, del filme ‘Cronos’ (1993), un ser que se convierte en vampiro y sufre serias lesiones en su cuerpo. ‘Cronos’ también es el primer largometraje de Del Toro.

Luego vinieron Santi, de ‘El espinazo del diablo’ (2001), el único fantasma de su filmografía, y los ‘reapers’ de Blade II (2002), seres de boca múltiple y expansiva que devoran vampiros y humanos por igual.

Los seres de ‘Hellboy’ (2004) representaron la consagración de Del Toro, pues no solo que llegó el éxito comercial (se recaudaron USD 160 millones en todo el mundo, tras una inversión de 60 millones), sino que Del Toro logró reflejar la estética oscura del cómic original.

La secuela de ‘Hellboy’ del 2008 trajo otro repertorio de engendros, como el Dios del Bosque y el Ángel de la Muerte.

Más impactantes todavía fueron los seres de ‘El laberinto del fauno’ (2006), la película rodada en castellano más taquillera de la historia hasta esa fecha, además de que obtuvo tres premios Oscar. El manipulador fauno pero sobre todo el aterrador hombre pálido con ojos en las palmas de las manos estremecieron a la audiencia. La escena en que el hombre pálido se lanza hacia la protagonista con la intención de devorarla generó pesadillas a más de uno.

El amor del creador mexicano con la cultura de masas de Japón quedó reflejado en ‘Pacific Rim’ (2013, también llamada ‘Titanes del Pacífico’), en que robots gigantes pelean con ‘kaijus’ claramente inspirados en saurios como Gozdilla.

La exposición no solo abarca a las criaturas fantásticas de los filmes de Del Toro, sino que también atiende las referencias que lo han marcado, relacionadas con el vampirismo, los cómics, el manga y el anime japoneses, los cuentos de hadas, el ocultismo y también el movimiento gótico. Aparecen varios vampiros como Nosferatus, clásicos como el monstruo de Frankeinstein que encarnó Béla Lugosi y el desdichado Joseph Merrick, el Hombre Elefante.

Finalmente, también hay un repaso al aporte de Del Toro en la animación, pues fue productor de ‘El origen de los guardianes’ y ‘El libro de la vida’ , además de que creó la serie de televisión ‘Trollhunters’. Porque, para Del Toro, no es posible hacer nada sin sus queridos monstruos. Nada.


Volver a la Portada de Logo Paperblog