Hoy y para acabar de rematar estos días con entradas sobre agujeros negros, materia oscura y similares, quiero publicar un artículo donde podamos ver una idea resumida de todas estas ideas. De nuevo y como ya dije en publicaciones anteriores, hablaremos desde un punto de vista poco detallista, debido a que mis conocimientos no llegan a tanto y que la gente pueda entender (principalmente por lo primero). Puede ser que parezca un poco repetitivo, pero de este modo los lectores que hayan ojeado las entradas anteriores pueden empezar de todo. Así que comenzamos:
Fotografía tomada por el telescopio Hubble.
El Universo es todo aquello que nos rodea, hablando de grandes escalas. Está formado por numerosos elementos: planetas, galaxias, estrellas, e incluso algunos que no están del todo confirmados, como agujeros de gusano, una conexión entre dos puntos muy lejanos del espacio o entre un universo y otro, en la llamada teoría de los Universos espejos o paralelos.
En esta entrada voy a hablar del Universo conocido, el nuestro y el que los científicos estudian. Además de esto nos vamos a centrar en una parte invisible para la gente de a pie, el lado oscuro. Cuando me refiero a lado oscuro, no quiero decir el de Star Wars, sino algo mucho más "simple", lo que no se ve, por eso lo de oscuro. Y sí, hay que admitirlo, los científicos no son especialmente bueno poniendo nombres, véase el Telescopio Extremedamente Grande.
Toda esta historia comienza a principios del Siglo XX, cuando algunos físicos tenían miedo de la física se iba a acabar, ¡qué ingenuos! No estaría mal verles la cara al darse cuenta de que sólo llevaban un poco más del 4% del total. Más tarde se supo que todo ese porcentaje significaba la materia visible u ordinaria, aquella formada por átomos y que emitía o reflejaban luz, entonces, ¿qué era el resto, el 96%? Posteriormente y gracias a grandes científicos como Einstein, Hubble o Stephen Hawking hemos conseguido averiguar que se esconde tras ese 96%, oscuridad (por decirlo de alguna manera). Toda esta oscuridad está formada por los siguientes elementos: agujeros negros, materia oscura y energía oscura.
Primero empezaremos por lo más “sencillo” de explicar: los agujeros negros. Estos fenómenos astronómicos son un punto finito de muchísima masa concentrada, tanta que ni la luz (la partícula más rápida del Universo) puede escapar, debido a la efecto succionador que crea. A pesar de todo esto, los agujeros emiten radiactividad, fenómeno que ha permitido a los científicos localizarlos pero que no pueden explicar.
La razón por la que la luz no puede escapar es la conocida teoría de la relatividad de Einstein. Esta teoría dice que el Universo es una gran red de pesca, donde pelotas de masa (planetas y demás astros) se posan sobre el espacio y se hunde, creando a su alrededor unas laderas que atraen a las esferas de menor masa. Y masa es la palabra clave, ya que a los agujeros esto les sobra. Así es como ninguna partícula escapa de ellos.
Esquema de la teoría de la relatividad.
El siguiente tema es la materia oscura, un completo desconocido para la Humanidad. Lo único que se sabe es que está ahí y que no emite luz. Los científicos descubrieron que la fuerza de la gravedad de los astros no es la suficiente para mantenerlos unidos, por lo tanto debe haber algo fuera que no podemos ver pero que se complementa con la gravedad. Una cosa queda clara, es oscura porque no se ve.
La energía oscura a pesar de tener un nombre parecido a la materia oscura es algo totalmente diferente, y tampoco tiene nada que ver con la energía normal. Durante la época de descubrimientos de todo lo oscuro del Universo, los científicos se dieron cuenta de que el Universo continuaba expandiéndose desde el inicio del Big Bang, pero que a medida que había pasado el tiempo, este proceso se fue acelerando. Los astrónomos buscaron una responsable de esta aceleración y como no veían ninguna decidieron que debía existir una fuerza responsable de esto y la llamaron energía oscura. Lo más probable es que esta fuerza se creara en el principio de los tiempos, en la gran explosión y que no parará hasta que el Universo llegue a un límite y se empiece a contraer, hasta formar una bola de masa tan concentrada que producirá una nueva explosión en el que el espacio dejará de existir o se creará uno nuevo, el Big Crunch.
La intención de este entrada era ampliar un poco más los conocimientos generales sobre el lugar donde vivimos, el Universo, y todos sus extraños fenómenos. De este modo nos damos cuenta de lo simple que somos y que cualquier momento nuestra vida puede ser borrada de un plumazo por los gigantes del cosmos.