Admiro el derroche que algunas personas emiten con su conducta habitual, sosteniendo sin mesura la actitud de la empatía.
Valoro y envidio a esos individuos, que demuestran su grado de madurez poniendo a merced de los demás sus sentimientos, sin reservas, entendiendo, escuchando y valorando la situación de cada cuál.
Imito o lo intento, de aquellos que ni juzgan ni emiten comentarios hirientes, porque escuchan y comprenden.
Mahatma Gandhi sostenía lo siguiente “las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista”
Otra descripción muy acertada que recojo y que creo se ajusta a la empatía es:
‘sentir con los demás’
Entiendo pues que esta capacidad, es fundamental para el buen desarrollo de nuestras relaciones personales, siendo un pilar esencial, ayudándonos, sensibilizándonos y humanizándonos en nuestros Caminos de VIda.
Otra contundente afirmación que reafirma lo que comento,es el siguiente alegato:
Los verdaderos oyentes empáticos hasta pueden oír lo que se dice en el silencio. Lo más importante en la comunicación es oír lo que no se está diciendo.
Me agotan escuchar a los demás hablar con prejuicios, o aquellos que me Juzgan sin motivos y se unen a la crítica fácil, al cotilleo recalcitrante o a esos, que me animan sin más por el simple echo de hacerlo, o aquellos que me dan la razón y me siguen la corriente.
Justo, todos esos son los que carecen de emaptía ¿No crees?
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