El transporte urbano de la mayoría de ciudades se compone de autobuses o metro. Venecia no tiene ninguno de los dos pero tiene el vaporetto. La composición de la ciudad, 118 pequeñas islas conectadas por más de 350 puentes, hace prácticamente imposible el tráfico rodado en la mayor parte de la ciudad. El transporte marítimo sustituye a los tradicionales medios de transporte público.
A Venecia normalmente se llega por autobús a la Piazzale Roma o por tren a la estación de Santa Lucía, a pocos minutos a pie de la Piazzale Roma. También se puede llegar por barco. Incluso hay una línea de barco que conecta el aeropuerto con la ciudad. La Piazzale Roma además de ser la puerta de entrada a Venecia es el punto neurálgico de transportes ya que de allí salen la gran mayoría de líneas de vaporetto de la ciudad.
El vaporetto son grandes barcazas que funcionan a modo de autobuses recorriendo los canales de Venecia. El primer vaporetto, el Regina Margherita, navegó por primera vez en 1881. Su nombre viene de que estas embarcaciones funcionaban a vapor. Hoy en día utilizan motores diésel.
La empresa concesionaria (ACTV) opera más o menos una treintena de rutas, algunas de las cuales se van modificando en función de las necesidades de la ciudad. De éstas las más importantes para los turistas son la línea 1 y la 2 que recorren el Gran Canal, y las líneas que te llevan a las islas más turísticas como Lido, Murano, Burano y Torcello. Repartidas por la ciudad hay en torno a las 120 estaciones flotantes.
Moverse en vaporetto por Venecia es una experiencia muy original y agradable que te permite ver la ciudad desde sus canales. Lo que no es tan agradable es el sablazo que te pegan por cada trayecto. El precio del billete sencillo es de 7 euros. Si quieres ahorrar dinero en transporte, nada más llegues a la ciudad es muy recomendable comprarse la Tourist Travelcard. En la misma Piazzale Roma hay unos mostradores de venta de billetes donde puedes comprarla.
La Tourist Travelcard te cuesta 20 euros para un día, 30 para dos, 40 para 3, y 60 euros para 7 días. Te permite utilizar el vaporetto tantas veces como quieras. Además también incluye las líneas que van a las islas de la laguna incluyendo las más populares. Solo que utilices dos veces prácticamente amortizas este abono. Al cabo del día lo utilizarás varias veces, más aún si haces la típica excursión para visitar las islas de Murano, Burano y Torcello.
Una de las mejores experiencias en la primera visita a Venecia es recorrer con el vaporetto el Gran Canal desde la Piazzale Roma hasta la Plaza San Marcos. Este es sin duda uno de los momentos más espectaculares que recuerdo de mi primer viaje a Venecia. Hay dos líneas que cubren este trayecto, la 1 y la 2. Utiliza la 1 que es más lenta y que te permitirá saborear mejor las vistas que se te van a desplegar ante tí. Cuando te subas al vaporetto no vayas a la parte cubierta a sentarte, quédate de pie en alguno de los laterales del barco para tener las mejores vistas y poder hacer buenas fotos