El venado de la tía Carmen

Este fin de semana he estado de boda en Lorca. Se casaba Cristina, una prima de Víctor, y fuimos unos cuantos, así que nos repartimos en tres casas.

La boda fue estupenda, el convite fue en el RestauranteEl Guirrete, donde ya habíamos estado para la boda de la prima Aroa. 

¡¡¡Madre mía!!! Después del aperitivo, no paraban de traer platos que no podía dejar de probar. 

La ensaladita...

La carne estaba en su punto...

El pastel estaba tremendo, pero no me lo pude acabar.

Con tanta comida acabé con un empacho tremendo.

Al día siguiente fuimos todos a la casa del campo de la prima Aroa y comimos uno de los platos estrella de la tía Carmen: Vendado estofado.
¡¡¡Estaba delicioso!!!
Como era de esperar, le pedí la receta y aquí os la traigo.
¡Gracias a la familia por el trato que hemos recibido, hemos estado como en casa!
No sé si os lo he dicho alguna vez, pero aunque nací en Barcelona, tengo sangre murciana por parte de mis abuelos, así que este finde me sentí como en casa y hasta se me ha enganchado un poco el deje al hablar ^_^
Venado estofado

Ingredientes para 8 personas: 2 kg de carne de venado 2 cebollas grandes 6 dientes de ajo 2 vasos de vino Agua 1 puñado generoso de almendras crudas peladas Romero y tomillo secos Aceite Sal
Si la carne es recién matada y tiene mucha sangre, Carmen la pone en remojo la noche anterior y antes de prepararla la escurre bien. Corta la carne a cuadritos como si fueras a hacer pinchitos y fríe en una cacerola con un chorro de aceite a fuego medio. Cuando esté doradita aparta y reserva en un plato. Pela y corta la cebolla y los ajos y sofríe en el mismo aceite donde has frito la carne. Añade las almendras y saltea un poquito. Cuando la cebolla esté bien pochada, pasa por la batidora. Añade a la cacerola de nuevo, junto con la carne, el tomillo, el romero y la sal, y agrega el vino. Deja a fuego medio durante 5 minutos para que reduzca el alcohol. Añade agua hasta cubrir la carne y deja cocer a fuego lento durante dos horas. Rectifica de sal si es necesario. ¡¡¡Estaba riquísimo!!!  ¡¡¡Para chuparse los dedos!!! Como siempre es una alegría poder contar con una receta de nuestros mayores y hacerla perdurar en el tiempo.
Bon profit!