Revista Cocina
Nos desplazamos esta vez hasta el vecino Portugal para hablar de otro de los vinos navegantes por antonomasia que ha conquistado el corazón del bebedor anglosajón desde hace ya tres siglos: El vino de Oporto.
HISTORIA Debe su origen a la guerra declarada entre Francia e Inglaterra a finales de 1.678, lo que provoca que el país galo cierre el grifo de la exportación de vinos a un país que había sido receptor histórico de gran parte de su producción vinícola. La búsqueda de nuevos proveedores lleva a Inglaterra a mirar hacia un país aliado que pueda suplir el desabastecimiento sufrido. En la región del Douro (nuestro Duero), se venía fortificando el vino por parte de los monjes del monasterio de la localidad lusa de Lamego desde hacía siglos, haciéndolo ideal para las necesidades de transporte y almacenaje británicos. Se establece un verdadero monopolio británico sobre la producción, crianza y comercialización del Oporto, que no dejó meter baza a los portugueses en su producto hasta finales del siglo XVIII cuando se crea la Companhia Velha. Destacar la labor del Marqués de Pombal que crea el germen de lo que hoy sería una Denominación de Origen Vinícola en toda regla, estableciendo normas reguladoras innovadoras y bastante estrictas hasta para la época actual.
CONTEXTO TERRITORIAL La zona de viñedos se establece a orillas del Duero y sus afluentes, comenzando en la frontera con España y finalizando aproximadamente a unos 70 kilómetros de su desembocadura. Suele ocupar las orillas en forma de bancales y terrazas de piedra. Existe un sistema de clasificación por calidades de finca que va desde la A a la F según la orientación, altitud, variedad, etc., influyendo en el precio de la uva cultivada en cada parcela. Antiguamente el vino se trasladaba en carros de bueyes y en los tradicionales barcos Ravelos desde la zona de cultivo hasta la localidad costera de Vilanova de Gaia, donde se apiñaban las grandes bodegas portuguesas con apellidos tan británicos como Taylor, Down, Croft, Offley o Burmester entre otros. Curiosamente la localidad que da nombre al vino (Oporto) sólo participaba en el proceso siendo el puerto desde el que zarpaban los barcos cargados de vino hacia la metrópoli. Desde 1.986 ya se permite la crianza y envejecimiento del vino en cualquier zona de la D.O., desapareciendo la obligación de trasladarlo a Vilanova.
VARIEDADES De entre las casi 50 variedades autorizadas por el Instituto dos Vinhos do Douro e do Porto (IVDP), las más utilizadas son: Para el tinto: Touriga Nacional, Tinta Cão, Tinta Barroca, Aragonez o Tinta Roriz (tempranillo), Bastardo, Touriga Franca, Tinta Amarela, Castelão, Cornifesto, Donzelinho Tinto, Malvasia Preta y Tinta Francisca . Para el blanco: Malvasía Fina, Códega y Malvasía Rei Arinto , Cercial, Donzelinho-Branco, Folgazão, Gouveio, Moscatel Galego Branco, Rabigato, Samarrinho, Sercial , Verdelho, Viosinho y Vital. ELABORACIÓN La uva se suele pisar en lagares de piedra o cemento de medio metro de altura, tras lo cual se pasa unos depósitos, generalmente de cemento o acero, donde comienza la fermentación y extracción de color. Transcurridos unos días se paraliza esa fermentación mediante la adición al mosto de aguardiente de 70º, consiguiendo de esta manera aumentar el grado alcohólico del vino (hasta unos 20º) y obtener un producto con una gran cantidad de azúcar residual que las levaduras no transformarán en alcohol. Una vez obtenido el producto base, el sistema empleado para su crianza nos dará los distintos tipos de Oporto que podemos encontrar en el mercado.
CLASIFICACIÓN Existen Oportos blancos, rosados y tintos. Los blancos se clasifican según su dulzor en: muy dulce, dulce, semi seco, o extra seco. Los rosados son testimoniales y de reciente aparición y a mi entender no merecen mayor atención. En cuanto a los tintos, la primera clasificación entre Oportos viene dada por la diferencia entre la crianza oxidativa (en barrica) y la reductiva (en botella). Esto nos da los dos estilos principales: Ruby y Tawny. El Ruby se embotella sin apenas envejecimiento (máximo 3 años) y logra sus propiedades en botella, manteniendo un color rojizo y unas características bastante frutales, mientras que el Tawny pasa largos periodos de tiempo (entre 3 y 40 años) en barricas de gran capacidad donde se oxida y toma un tono castaño, a la vez que ciertas connotaciones olfativas y gustativas propias de los vinos rancios. A partir de estas dos categorías nace el resto de tipos de Oporto: Ruby Ruby Reserve Ruby Vintage Single Quinta Vintage Tawny LBV Colheita En el siguiente artículo desgranaremos detenidamente cada tipo de vino, ya que el conocer y distinguir entre las distintas categorías de Oporto es materia obligada en todo buen amante de los vinos y su complejidad hace que por razones de espacio se le dedique un capítulo aparte.