Por Isabella Arria para Estrategia.la
En Davos, los multimillonarios y los gobernantes neoliberales se reúnen cada año para celebrar el modelo económico que ha generado la mayor concentración de la riqueza en todo el transcurso de la civilización humana, así como para desviar la culpa de la devastación social y ecológica hacia cualquier factor que no sea el sistema mismo.
La realidad refuta de manera incontestable el mito neoliberal de que el crecimiento de la economía se traduce de forma automática en reducciones de la pobreza, y por tanto basta con dejar actuar a las fuerzas del mercado para solucionar todos los males del mundo.
Lo que se observa, en realidad, es que el libre mercado es una ficción alimentada por los privilegiados y sus voceros -los medios trasnacionales- a fin mantener adormecidas a las inmensas mayorías que son empobrecidas y precarizadas para financiar a la plutocracia. El enriquecimiento no es, como sostienen los economistas ortodoxos, el resultado de la innovación y la optimización de procesos, sino del expolio.
El Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, dos instituciones plenamente comprometidas con el neoliberalismo, reconocen que durante la crisis desatada por el coronavirus las grandes empresas de muchos sectores concentrados aumentaron los precios para incrementar sus márgenes, lo que disparó el costo de la vida a escala global.
Al tiempo que encarecían sus productos y servicios, usaron su poder monopólico para disminuir los salarios en términos reales (el crecimiento nominal menos la inflación). Los datos de la Organización Internacional del Trabajo son elocuentes: entre las 20 mayores economías del mundo, sólo México, China y Rusia impulsaron un crecimiento real de los salarios en 2023.
El billonario
El billonario acumularía uno de cada 630 dólares de riqueza en el mundo y tendría el mismo valor que la potencia petrolera Arabia Saudita, afirmó el director ejecutivo interino de Oxfam, Amitabh Behar. El sistema económico mundial vigente es una gigantesca máquina de sustraer riqueza de abajo y trasladarla hacia arriba de la pirámide social en la más brutal guerra de clases registrada, y el bando de los propietarios está venciendo sin miramientos a los trabajadores.
Desde 2020 los cinco hombres más ricos del mundo han duplicado sus fortunas, mientras 5 mil millones de personas son más pobres que al comienzo de la pandemia de covid-19. En 2010, el hombre más adinerado acumulaba 53 mil millones de dólares, y el top 5 sumaba 211 mil millones. Hoy, la mayor fortuna personal es de 251 mil millones, y junto con las cuatro que le siguen alcanza 879 mil millones de dólares.
Si los números se ajustan por inflación, se refleja que en menos de 15 años se triplicó la cantidad de dinero en manos de sólo cinco individuos. Las fortunas de los cinco hombres más ricos del mundo –el director general de Tesla, Elon Musk; Bernard Arnault y su familia, de la compañía de lujos LVMH; el fundador de Amazon, Jeff Bezos; el fundador de Oracle, Larry Ellison, y el inversionista Warren Buffett– han aumentado sus riquezas 114 por ciento en términos reales desde 2020.
Hoy en día, la persona más adinerada del mundo es el magnate Elon Musk, con una fortuna personal de poco menos de 250 mil millones de dólares, según cifras de la revista Forbes.
Durante la pandemia, las crisis sacudieron la economía mundial, por lo que las grandes empresas de muchos sectores concentrados aumentaron los precios para incrementar sus márgenes, lo que impulsó la inflación a escala global, indicó, una afirmación que ha sido validada por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.
Además del aumento en el costo de vida, la concentración de poder de los monopolios ha reducido los salarios en términos reales.
Estamos presenciando el comienzo de una década de división, con miles de millones de personas soportando la pandemia, la inflación y la guerra, mientras las fortunas de los milmillonarios se disparan. Esta desigualdad no es accidental, los más ricos se aseguran de que las corporaciones generen más riqueza a expensas de todos los demás, explicó Behar.