"Elena" le da la espalda al "Caballero Oscuro"

20 de Julio del 2012 | etiquetas: Estrenos Semanales Twittear

Ta nana nana nana ¡Elenaa! Na na nana na nana ¡Elena! Señores y señoras llega a la cartelera de los cines el filme más esperado del año: "Elena", de Andrey Zvyagintsev. El genial cineasta ruso nos deleita con una brillante historia sobre lúgubres personas en la Rúsia soviética. Y sí, para nosotros Elena tiene mayordomo, conduce un bólido descomunal y tiene tanta pasta que no le cabe ni en otro planeta.

ELENA

¿DE QUÉ VA?

Elena y Vladimir se conocieron siendo mayores y cada uno tiene un hijo de un matrimonio previo. El hijo de Elena está en paro y debe pedir dinero a su madre para mantener a su familia. La hija de Vladimir se distanció de su padre. Vladimir sufre un infarto. Dándose cuenta de que podría morir pronto, decide dejar toda su fortuna a su hija. De vuelta a casa, anuncia la decisión a Elena. La mujer, hasta ahora tímida y dócil, elabora un plan para que su hijo y sus nietos tengan una oportunidad en la vida.

¿QUIÉN HAY DETRÁS?

El magnífico director de cine Andrei Zvyagintsev. En 2000 realizó su primer trabajo para televisión dirigiendo tres episodios de la serie “Black Room”. Con "El Regreso" (que podéis ver en filmin) logró el León de Oro en Venecia. Posteriormente, en 2008 rodó "Izgnanine", película inédita en España. Sólo hace falta ir a su palmarés y observar que con sus tres films ha cautivado y encandilado a crítica y espectadores. Le comparan con el archiconocido Andrei Tarkovski. Poca broma.

¿QUIÉN SALE?

 Elena Lyadova , Alexey Rozin , Andrey Smirnov y Nadezdha Markina deslumbran con su actuación.

¿QUÉ ES?

"Alexandra" + "Grbavica (El Secreto de Esma)"

RECOMENABLE EN CASO DE:

- El cine de Zvyagintsev tiene reminiscencias de Tarkovski, Eisenstein y Vertov. La impoluta formalidad de los antecesores se mezcla con la contenida agresividad realizadora de los contemporáneos Sergei Loznitsa y Aleksey Balabanov.

- Un visionado estimulante a través de una reflexiva observación de historias, sentimientos y emociones.

-El reconocimiento “Una cierta mirada” en el Festival de Cannes es un buen motivo para prestar atención los 109 minutos que dura el largometraje.

- Aún siendo un drama moral, es ambigua. No da lecciones de conducta claras. Se presta a la confusión y a la decrépita autenticidad de la vida real: donde no hay héroes ni villanos.

NO RECOMENDABLE EN CASO DE:

- Esperar una resolución del debate interno de Elena y sus satélites. No hay luz, no hay sombra.

- Mientras en la sala contigua estará un bruto de negro golpeando con fuerza, en ésta habrá medias palabras, suspiros y un duro mensaje político ocultado por la nebulosa de la podredumbre humana. Cuestión de prioridades.

- No te apetece ver una obra maestra.