INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES.
Primero de todo, informar que el plazo de votaciones del concurso Premios 20Blogs del diario 20 Minutos ya ha finalizado. En esta ocasión hemos quedado en 4º lugar en la categoría de mejor blog músical, bajando un puesto respecto a las 2 anteriores ediciones, pero teniendo en cuenta que la competición este año era mucho más dura, con una posibilidad de promocionar más las candidaturas de los blogs y con el voto abierto a todo usuario/internauta que se registrara en la web del periódico; mencionar que en la categoría de multimedia y microblogs hemos quedado en el puesto nº 34 con nuestro twitter. Eso sí, el ganador de cada categoría y del concurso en general lo elige un jurado experto entre todos los blogs. Primero determinarán los finalistas y en la ceremonia dirán quién gana en cada apartado. Si somos agraciados ya sea como finalistas o ganador de nuestra categoría, informaremos por aquí. De momento, tan solo dar las gracias a todos los que se han tomado la molestia de votarnos. Y ahora, al contenido en sí del blog.
Durante las 2 próximas semanas, daré entrada en el blog a un par de artistas individuales que aún no han pasado por “Discos, música y reflexiones”, de la mano de sendos discos de ambos que tengo escuchados desde hace mucho mucho tiempo. Vamos a ir por partes y hoy en primer lugar le daremos tratamiento por primera vez en el blog al gran Reginald Dwight, digamos Elton John para el pueblo llano.
Hace mucho tiempo que comencé el artículo sobre el disco “Made In England” de sir Elton John, creo que comencé su escritura allá por comienzos de verano de 2001, y hasta hoy no le ha llegado el turno de publicación. Supuso uno de los últimos trabajos en general de Elton John y además tuvo una relativa buena acogida a mitad de los años 90.
Llegamos al que quizás fue el canto del cisne del éxito de Elton John en lo que a discos de larga duración se refiere, ya que “Made In England” de 1995 fue el último lp que realmente consiguió ganarse una buena acogida. En tierra de nadie se quedaría “Songs From The West Coast” de unos años más tarde, al menos en los días de su lanzamiento, ya que con el tiempo se le ha ido considerando algo más. Y claro, después de este disco vino el éxito en single de “Candle in the wind” con motivo del fallecimiento de la princesa Diana de Gales, buena amiga de Elton.
Pero bueno, vamos a centrarnos en este disco de mitad de la década de los 90, que vendría a confirmar la definitiva madurez de Elton John, no solo por su edad, sino por el tipo de disco sellado. Gran parte de la aceptación vendría de la mano de la animada canción que le concede el título, que también tenía un simpático videoclip, pero estimo que el disco no se queda ahí, y los singles tampoco, puesto que estimo que “Please”, single tardío del disco, es una fabulosa canción que además ha formado parte de la música de fondo de nuestra 2ª temporada en las ondas.
Atrás quedaban los años de excesos de los 70 y su resurgir en los 80 con clásicos de la talla de “I’m still standing” (claramente reivindicativa en su día) o “Nikita”. Moderadamente también había pasado ya un tiempo del lavado de cara al que sometió a “Don’t let the sun go down on me” del disco “Caribou” con su por entonces amigo George Michael. En estos días de mitad de la última década de siglo Elton John lucía sobrio, sin excesos (ni siquiera en sus gafas), aportando una mesura que se extendía incluso a la portada del disco que nos ocupa. Como ya he dicho, el contenido en general es satisfactorio, singles al margen. Pasemos al análisis formal del disco canción a canción.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Believe”: El disco abre con una de las canciones más rotundas e importantes. Una canción de rabia y entrega, en la que Elton se empecina al micrófono al proclamar que cree en el amor en el estribillo. Un tema fastuoso, potente y grandilocuente para comenzar con muy buen pie este “Made In England”. Un tema donde la guitarra eléctrica más vigorosa, el piano y los arreglos clásicos se mezclan de manera acertada.
2. “Made in England”: Este trabajo de Elton John empieza con muy buen pie, ya que para completar la apertura, en 2º lugar en el track list llega el turno de la canción título. Quizás sea el single más recordado de este álbum. El videoclip fue bastante gracioso y con su cierta ironía, disfrutando de una rotación bastante elevada en los programas musicales de aquellos días, desafiando al brit pop noventero de las bandas más juveniles. Ahí estaba sir Elton John con este alegato inglés en toda regla, que es una canción vitalista, luminosa, alegre y de las más pop en el sentido estricto del disco al que concede título. El estribillo es más sencillo imposible, con la simple afirmación, con coro incluido, “Oh oh oh, soy hecho en Inglaterra”, como un Cortina (coche de la marca Ford) azul, que dice Elton. Quizás le sobra el tramo final, donde se pierde un poco la olla y la composición divaga hasta que el fade out decide poner el final. Salvo por eso, es una buena canción y uno de los grandes clásicos de Elton John, firmados en el tramo final de su carrera.
3. “House”: En la tercera composición de “Made In England” Elton cambia de texturas nuevamente. Tras un tema potente y lleno de rabia, y otro de factura pop, muy desenfadado, es hora de poner un capítulo emotivo. Y ese carácter emotivo se lo concede a “House” su lenta cadencia melódica sustentada principalmente en el piano. La línea de la melodía, en la que los sonidos orquestales no faltan, se mantiene inmutable en cuanto a ritmo durante todo su metraje. Un tema de factura sentimental, que sin ser una mala composición, igualmente no será de los temas más memorables del disco.
4. “Cold”: En “Cold” Elton decide quitar carácter almibarado en la melodía y dar un toque más solemne y en parte coral. Ciertamente “Cold” me gusta principalmente en el desarrollo del sector de su estribillo, el cual no es para nada vulgar. Tiene sus giros melódicos interesantes, dentro de una estructura instrumental que abunda en el cliché principal de “Made In England” y por extensión de gran parte de la obra de Elton John, es decir, la combinación de piano y arreglos clásicos.
5. “Pain”: Con mucha fuerza y vitalismo que imprime su destacable guitarra, se presenta “Pain”. Es otro de los temas que se sitúan en el sector pop y en sus formas podríamos apreciar un parentesco no muy lejano a la canción “Made in England”. No obstante, en “Pain”, por exigencias del guión, o, más bien, por exigencias de diferenciar en el reparto a quién es el actor principal y quienes son los actores secundarios o de reparto, en su melodía no hay tanta ambición y recargo sonoro como en la canción título. Con todo, esta pieza es suficientemente alegre y animada como para dejarnos un buen sabor de boca a medida que vamos llegando al ecuador del álbum.
6. “Belfast”: De una de las canciones más breves del disco, pasamos a la más larga. No obstante, no se confundan, que por longitud no estamos hablando de que “Belfast” se nos vaya a hacer larga. Es quizás en el apartado técnico y formal una de las mejores piezas de “Made In England”. En su estructura destaca una intro solemne, que posteriormente deja su espacio a un desarrollo más suave, igualmente clásico, que desembocará en el comienzo de la parte vocal, cantada por Elton John con un tremendo aplomo, apoyándose en sus primeras estrofas únicamente en su piano clásico. Poco a poco se le van sumando los arreglos clásicos, de forma casi imperceptible, y se termina en un decaer con otros sonidos y elementos de sonido reminiscente de Irlanda.
7. “Latitude”: Valiéndose de unos acordes acústicos de guitarra, que tanta luz conceden a la melodía, se presenta “Latitude”. Es quizás la pieza más coral del disco y que suma también al sector más alegre de la obra. Una de las 3 canciones de “Made In England” que baja de los 4 minutos de duración, siendo de hecho la más corta. No se hace pesada y aunque no destaca en las primeras escuchas, con el paso de tiempo notarán su contraste al escucharla tras la solemnidad y seriedad de “Belfast”.
8. “Please”: En su día la recuerdo como single tardío, con un videoclip que ha envejecido muy mal (que tengo por ahí grabado en cinta de vhs de comienzos de 1996 de la televisión), y el caso es que me sigue gustando como el primer día. “Please” es otra de las piezas más pop del disco, pero en ese sector destaca por ser la más emotiva, no solo por su estribillo donde John nos ruega “déjame envejecer contigo”. Para aquellos seguidores de nuestro programa de radio, podrán recordar que la utilizamos como música de fondo en nuestra 2ª temporada de radio, en aquellos programas que aún realizaba yo en solitario, cuando el formato coloquio dominante actual era solamente una eventualidad y una ocasión especial (ahora aunque sea el formato tipo, no por ello deja de ser algo especial para mi poder reunirme con tan buenos entendidos de música y que antes que nada son amigos). Sus notas de guitarra y su sonido es claramente pop y lo clásico y orquestal es discreto, quedando en un 2º plano, concediéndole la elegancia justa y necesaria a una canción que está injustamente bastante olvidada por otro lado en el imaginario colectivo a la hora de hacer balance de la carrera de Elton John. Por ello, aunque fue single, la tildaré de joya oculta. Muy buena, quizás mi preferida del disco… Bueno, quiten el “quizás” directamente.
9. “Man”: Gana enteros cada día que escucho el disco, año tras año, “Man”. Es una canción sesuda, en cuyo estribillo se acaba añadiendo un carácter coral, que a medida que la canción se va desarrollando, le añade fastuosidad. “Man” va ganando intensidad y carga instrumental, terminando en todo lo alto. Es otra de las joyas ocultas de la obra que hoy nos ocupa y sin duda otra de las piezas que suman a la hora de quedarnos con un feeling de buen rollo asociado a este “Made In England”. Es claramente otro acierto incluido en el track list del disco.
10. “Lies”: Sorprende mucho el ritmo endiablado y tan acelerado con el que “Lies” irrumpe en sus primeros segundos. Es una composición pop, aunque con un rictus algo serio en su melodía. Sería como sumarle más ritmo al enfoque de “Believe”, pero sin dejar de lado la cierta solemnidad que sobre todo Elton John demuestra al cantar. Lo que no podemos negarle a “Lies” es que es otro ejemplo de que John y su inseparable compositor Bernie Taupin son arquitectos de canciones de estructuras firmes y muy clásicos; es decir, tiene sus estrofas más prosaicas y un estribillo muy directo, valiéndose de la figura de la repetición del título de la canción, que es muy efectista. Te puede gustar más o menos, pero creo que este último apunte nadie le podría poner alguna pega.
11. “Blessed”: Se da el cierre a “Made In England” con una de las piezas más ligeras y relajadas de la obra; de hecho, creo que es la canción más relajada del disco. Tras el ritmo, sentimiento y demás estados que Elton John ha mostrado en el disco, en el último capítulo nos bendice con esta canción de formas preciosistas. Permite relajarnos y deleitarnos con sus formas suaves y el cantar ajustado a las mismas que ofrece Elton John. Creo que es un correcto final para este “Made In England”.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Digamos que como disco de larga duración, “Made In England” fue el último realmente exitoso de Elton John. Matizo que “Songs From The West Coast” también tuvo su repercusión mediática (¿quién no recuerda el videoclip de “I want love” protagonizado por Robert Downey Jr.?), pero su sonido más clásico no cuajó tanto como el carácter más pop desenfadado que por norma general dejó en su día “Made In England” por su canción título.
La sensación que te deja “Made In England” es de luminosidad, de vitalismo. Es cierto que hay piezas que juegan en territorio distinto, pero el regusto que te queda está claramente copado por ejemplos como la canción título o piezas como “Latitude” o Man”. No obstante, en este álbum hemos podido comprobar variedad y un reparto de las formas a lo largo del listado de temas y su ordenación que responden a una lógica aplastante. Muchas veces he criticado el orden de los temas a la hora de sellar un disco; “Made In England” es el caso contrario y estoy totalmente de acuerdo con su estructura formal.
Poco más que comentar de lo que hizo Elton John después que no haya mencionado ya en la introducción. El caso es que tras “Songs From The West Coast” prometió que no iba a editar más discos y pasados ya 10 años podemos dar fe que ha cumplido su palabra. Ahora Elton dedica su vida a su marido David Furnish y el hijo de ambos, mientras que sigue presente en la vida social, teniendo amistades tan interesantes (y envidiables en mi caso) como Lady Gaga y soportando de cuando en cuando a alguna petarda como Lilly Allen, que le hizo pasar un mal rato presentando una ceremonia de entrega de premios.
Nada más. “Made In England” es un digno disco de la era tardía de Elton John. Un trabajo hecho con mucha cabeza y acierto junto a Bernie Taupin, que se puede escuchar de cabo a rabo sin pasar mal rato. Algunos podrán acusar a Elton John de ser algo peñazo y aburrido en su sonido. Si son de esos, “Made In England”, salvo sus 2 o 3 momentos pop, no les gustará, pero eso ya será cuestión de los gustos o preferencias personales de cada uno. A mi me gusta y como dijo en su día Víctor Hugo Sánchez Salamanca tras terminar su introducción sobre “Duke” en el programa que dedicamos a ese disco de Genesis en nuestra presente 4ª temporada de radio: “… y tengo poco más que decir”.
Precisamente, como siempre, terminamos con el asunto radiofónico. Esta semana podrán seguir escuchando el programa sobre U2 y “War” a las 16.00h hoy sábado y a las 23.00h el próximo miércoles en RUAH y en &radio. En breve subiremos el programa sobre “Day & Age” de The Killers a Ivoox. El próximo sábado, ya avisamos la anterior semana en el programa sobre “Reggatta De Blanc” de The Police, nuestro directo versará sobre “King For A Day... Fool For A Lifetime” de Faith No More; pero para eso aún quedan 7 días.