Tipo de crítica: Novedad 2011
Título original: Emily the Strange: Dark times
Tercer libro de la saga Emily the Strange: Los días perdidos, Cada vez más extraña, Tiempos oscuros, Un viaje de mente (aún por publicar)
Clasificación: Novela fantástica
Nuestra edición: Editorial SM, 2011, 12’95 €
Valoración: 4 sobre 5
¡Emily comienza el curso! Sin embargo, lo suyo no es ir a clase y obedecer a los profesores, sobre todo si ya conoce lo que explican. Por eso este año va a dar clases en su casa y su madre será la encargada de enseñarle dos de sus asignaturas: Teoría de la Música e Historia de la Familia Strange. Pronto se une a ambas el espectro de su tía abuela Millie, con el fin de arrojar más luz sobre la extraña historia familiar de las Tías Oscuras. Intrigada por la sospechosa muerte de su tía abuela Lily con sólo trece años, Emily decide viajar a 1790 para investigar sobre el hecho y, de paso, darse un garbeo por la época. Sin embargo, una vez allí no sólo se encontrará con sus antepasados, sino también con los de Jakey y su archienemigo Attikol. ¡Y quedará anclada en el pasado!
Con las premisas anteriores continúan las aventuras de Emily. A pesar de que esta historia también es autoconclusiva y no es necesario haberse leído los anteriores libros para entender la novela, en esta ocasión el argumento se encuentra algo más relacionado con el primer libro, ya que aparecen algunos viejos conocidos de Los días perdidos. Sin lugar a dudas, creo que éste es un punto a favor, pues algo que aprecio en esta clase de novelas es una cierta continuidad que aporte coherencia a la trama para que no se quede en un cúmulo de meras aventuras inconexas. De hecho, en el segundo volumen eché de menos ese hilo conector, pero en Tiempos oscuros los autores han suplido este defecto e incluso han dejado algunos cabos sueltos con los que tejer una nueva historia en el próximo libro, el cuarto (y supuestamente, último). También cabe destacar que esta vez la novela refleja algunos importantes temas sociales de finales del siglo XVIII, como la situación de la mujer y de los esclavos, aunque de una forma muy pasajera y superficial. Además, en esta aventura de Emily hay una mayor cantidad de personajes implicados, todos con unas personalidades bien definidas que sirven para complementar o reforzar ciertos rasgos de la protagonista; sin embargo, he echado en falta una mayor presencia de misterio y del factor sorpresa, siendo algunos sucesos demasiado predecibles. Por lo demás podríamos decir que Emily sigue en su papel de narradora irónica y extraña, utilizando un lenguaje coloquial, cercano y muy secuencial, e incluyendo algunas de sus palabras inventadas. Como sucedía en los anteriores libros, no hay capítulos, sino entradas en su diario bajo fechas y apartados con la frase “más tarde”. Tampoco puedo dejar de alabar la edición: es todo un lujo, del mismo estilo que las anteriores, con dibujos y anotaciones a color rojo y negro en todas sus páginas. A la novela no le falta ni un detalle.
Me atrevo a decir que estamos ante una historia algo más madura de Emily. Aunque le falta misterio y todavía no llega a superar al primer volumen, sí ha sobrepasado con creces a la segunda novela. Y repito porque me parece muy importante: presenta al fin una clara continuidad en la trama y, a pesar de tratarse de una historia autoconclusiva, deja todo preparado para un próximo libro que promete ser un buen broche final para las aventuras de esta chica tan extraña.