Cuando uno es padre tiene muchas responsabilidades, muchas más de las que te imaginas antes de serlo, y una de ellas es dar de comer a los enanos. No solo darles, si no darles rico, variado y que aprendan hábitos sanos de nutrición y por eso pense en meter al horno las empanadillas en vez de hacerlas fritas y la verdad quedan muy buenas. Mucha gente lo hace, por desgracia no es invento mio.
Las empanadillas se pueden rellenar de muchas cosas. Yo las suelo hacer basicamente con dos rellenos, el que presento hoy o de jamon y queso. Las empanadillas tiene otra virtud y es que son muy faciles de hacer, rápidas y un buen recurso para cuando no sabes lo que preparar como cena. Las obleas pueden estar en la nevera y el relleno se puede hacer con lo que tengamos a mano.
Y además es una buena receta para que los niños ya con 5 o 6 años las preparen, primero con nuestra supervisión y pronto solos. No hay riesgos de cortes, ni de quemarse con aceite, el único riesgo es meter y sacar del horno y para eso estamos nosotros.
INGREDIENTES 1 Paquete de obleas para empanadillas 2 latas de atun al natural 2 huevos duros. 1 huevo crudo Tomate frito
ELABORACIÓN.
Fácil no, facilísimo.
Ponemos las obleas sobre un papel sulfúrica do para horno o silicona.
En un bol, mezclamos el atún con 3 o 4 cucharadas de tomate frito, si lo tenemos casero perfecto, si no con uno de bote quedan también genial.
Cocemos los huevos, los pelamos y picamos chiquititos. Lo ańadimos a la mezcla anterior y lo dejamos reposar unos minutillos.
Precalentamos el horno a 200 grados mientras montamos las empanadillas.
Para montar las empanadillas, ponemos entre una y una y media cucharadas soperas del relleno preparado en medio de la oblea y las cerramos y sellamos los bordes con ayuda de un tenedor.
Una vez cerradas las pintamos con huevo batido y al horno hasta que estén doradas, aproximadamente 20 minutos.
"Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso". San Lucas 23, 43