Es indignante conocer a través de los medios de comunicación internacionales, a través de internet, cómo la especie humana es la que se está encargando de depredar el gran pulmón vegetal que tenemos en el planeta, el Amazonas, sin que los gobiernos de los nueve países que comparten la extensión de su territorio, hagan algo.
Consideren estos datos: “Cada minuto se talan en el Amazonas el equivalente a ocho campos de fútbol. En los últimos treinta años se ha perdido una extensión más grande que Chile. Las talas ilegales, las extorsiones, las apropiaciones ilegales y la esclavitud son la realidad de cada día en la región natural más rica de todo el mundo”, se lee en el blog: Amazonas en peligro.
Muchos medios hablan de que las empresas ganaderas y madereras atentan contra el pulmón del planeta desde hace decenios sin que nadie pueda frenarlo. Los bosques de la Amazonía sufren una explotación incontrolada. A la explotación por la madera y por la ganadería se le suman las tierras de monocultivo. Tres gigantes estadounidenses, Archer Daniela Midland (ADM), Bunge y Cargill controlan el 60% de las exportaciones de harina, pienso y aceite procedente de Brasil. Durante el período 2004-05 deforestaron más de un millón de hectáreas para su sembrado.
Los terratenientes silencian las voces de los que luchan contra esta injusticia pero no pueden hacer callar el ruido de las motosierras cuando talan cedros, jacobas o elondos. Con todo, la presión internacional y las prohibiciones gubernamentales son insuficientes. Las empresas multinacionales ven en la Amazonia una fuente de ingresos fácil y con un bajo coste.
El “Rey de la Soja”
La responsabilidad del gobierno de Brasil y algunas particularidades han marcado significativamente lo que está pasando en el Amazonas, sobre todo porque tienen la más amplia extensión de territorio.
Esta extensión de tierra “virgen” cuenta con la “maldición” de la explotación para la siembra de soja. Es así como la mayor empresa productora privada de soja del mundo, presidida por Blairo Maggi, ha aumentado su producción por la creciente demanda de Europa y Asia para alimentar el ganado. Debido a esta acción le llaman el “Rey de la Selva o de la Soja”, lo que le ha permitido recaudar más de 600 millones de dólares al año y ha llevado el desarrollo a la región con nuevas carreteras e infraestructuras, pero los niveles de deforestación y desplazamiento de comunidades indígenas son sencillamente inconmensurables.
Siembra de soja en el Amazonas
En este afán de lucro bajo el mando del desarrollo industrial, se esconde otro grave problema ecológico: la vulneración de los derechos fundamentales de las personas. La pobreza facilita a las empresas tener hasta 40.000 trabajadores en condiciones similares a las de la esclavitud. El patrón se hace cargo del viaje, del alojamiento, de la alimentación y de la ropa de trabajo, que se les descuenta de su salario. Se estima que en este momento hay en la región, por lo menos tres millones de personas con salarios inferiores a 100 dólares mensuales, sin educación y sin esperanza.
El mundo padece cáncer de su principal pulmón. Si la selva amazónica desaparece, también lo harán el resto de selvas húmedas del planeta. Se trata pues de una enfermedad que afecta a toda la humanidad y requiere una actuación conjunta antes de que sea tarde.
Protestan contra proyecto de gas
Una veintena de personas convocadas por la ONG Survival International se manifestaron este martes en Londres para exigir el abandono de la expansión del proyecto de gas de Camisea, en la Amazonia peruana, porque pone en peligro a las tribus indígenas aisladas.Ambiente y ecología
Armados con pancartas y luciendo máscaras de gas, los manifestantes se congregaron ante la embajada de Perú en la capital británica, donde entregaron una petición dirigida al presidente Ollanta Humala que ha sido firmada por 121.455 personas.
"La exploración petrolífera y la tala en los territorios de las tribus no contactadas podría erradicar a estos indígenas. Por favor, proteja el derecho de estas personas a vivir en paz y con seguridad: impida que las madereras y las petroleras entren en su tierra", reza el texto dirigido al presidente.