Empiezan las lluvias y se acerca el invierno: ¿están preparados sus trabajadores conductores?

Si su empresa cuenta con flota de vehículos y trabajadores conductores, debe diseñar un plan específico para el invierno (aunque también se puede aplicar durante el otoño, en especial en zonas donde la climatología sea más adversa). Las lluvias intensas, el cierre de puertos y carreteras debido a las nevadas o la prohibición de circular camiones de determinado tonelaje en fechas críticas, así como otras circunstancias habituales en invierno, pueden paralizar a sus conductores y, si no están preparados para el frío, suponer un grave peligro para su salud y seguridad. Por eso, es aconsejable que siga estas pautas:

1. Diseñe con tiempo su hoja de ruta. Contemple cuántos conductores van a estar en ruta durante todo o parte del invierno, qué tipo de rutas hacen (regionales, nacionales o internacionales), si transitan por puntos críticos (puertos de montaña, carreteras secundarias en mal estado, países donde la climatología es especialmente adversa…), en qué estado están los camiones que van a conducir (si están o no especialmente equipados para el frío…), cuántas gasolineras y a qué distancia están en las rutas que van a recorrer, etc. y vaya adaptando su plan en función de las previsiones meteorológicas. Vaya también inventariando las posibles incidencias que se han encontrado sus conductores (en el pasado o las que se vayan produciendo) y cómo las solucionaron, analizando si actuaron correctamente y proponiendo alternativas de actuación por si se vuelve a dar el caso. Tenga además en cuenta que, como en cualquier lugar de trabajo, su empresa está obligada a tener un plan de actuación en el caso de que se declare una emergencia.

2. Comunique a sus trabajadores el plan. Conciéncieles de la necesidad de estar bien preparados para el frío, exponga posibles medidas que pueden adoptar en caso de aislamiento o cortes de carretera, facilíteles un teléfono para que lo utilicen en caso de emergencia, incluyendo en él contactos de utilidad para los conductores como el de la Dirección General de Tráfico (DGT), los números de emergencias y otros que considere de interés. De la misma forma, designe a una persona de su empresa que pueda estar localizable a cualquier hora y día de la semana para que el conductor pueda ponerse en contacto con ella en caso de incidencia.

3. Ropa especial para el frío. Aunque no siempre sea obligatorio que su empresa facilite a los trabajadores conductores ropa y equipamiento especial (algo que determinará la evaluación de riesgos), conviene que en cualquier caso les informe de qué prendas son recomendables en situaciones climatológicas adversas (guantes, gorro, calzado de seguridad, etc.). Tenga en cuenta que en algunos casos (como los conductores de camiones de transporte de materiales), su empresa está obligada a proporcionarles botas de seguridad y otro equipamiento adicional.

4. Recomendaciones prácticas. Aconseje a sus conductores que lleven comida y bebidas calientes (por ejemplo en un termo) suficientes para afrontar un posible aislamiento o que dispongan de un hornillo para poder calentar alimentos en caso de necesidad. Deben repostar con mayor frecuencia e intentar que el depósito no esté nunca a menos de la mitad de su capacidad (sobre todo si van a transitar por pueblos de montaña donde la distancia entre gasolineras es mayor). Deben limpiar adecuadamente su calzado de nieve, barro o agua antes de subir a la cabina (para evitar que el calzado resbale en los pedales) y también consultar el manual del vehículo facilitado por el fabricante, ya que suelen detallar qué posibles incidencias leves puede tener debido al frío y cómo actuar ante ellas.