La mayoría de los FMCG que entran en nuestras casas son comprados por las mujeres, esto no es nada nuevo, pero estas mujeres ya no son como las tradicionales amas de casa que se les podía vender un producto a través de Internet.
Con la crisis se han acentuado los cambios sociales, culturales y económicos y estamos antes situaciones nuevas que debemos salvaguarda. No sólo se trata de la forma de comprar sino de como planifican la compra, como deciden que comprar y que deciden comprar en su día a día.
La sociedad cada vez tiene menos hijos y más edad. Pasamos a vivir más en las ciudad grandes porqué es donde se concentran trabajos y oportunidades, y las ciudades pequeñas cada vez están más conectadas y pueden acceder a todo tipo de producto y servicios. Antes de la crisis, los extranjeros aportaron más población y permitieron mover economía y consumo, pero recientemente el INE publicó que esto revertía y caía la población un -0,3%. Por otro lado, la población envejece, la edad media es cada vez mayor.
En estos tiempos es evidente que los comportamientos de compra han cambiado (según Nielsen):
- Se comparan más lo precios
- Influyen más las ofertas
- Se usan más las tarjetas de fidelización
- Se compran más congelados
- Más marca de distribución
- Se conceden menos caprichos
- Se come menos fuera de casa
Ante este panorama, las marcas, más que nunca han de intentar conseguir crear un vínculo con el consumidor que no sólo cree fieles, sino que los haga Fans. Los consumidores deciden, eligen y compran por su propia voluntad y criterio. Así pues, nuestros productos y marcas deben ser:
- Relevantes
- Debemos captar la atención con mensajes claros y concisos
- Debemos escuchar que quieren y que buscan y hacerles partícipes de nuestros productos
- Debemos ayudarles y apoyarlos. Una marca fan es aquella que siempre cumple lo que dice.
- Les debemos sinceridad. Decir de más puede ser perjudicial.
- Debemos entender que quieren, que buscan, como deciden y como compran y hacerles la vida más fácil
Comprar gran consumo lo consideran una rutina o una necesaria pérdida de tiempo. Algo que era muy importante en la vida de sus padres ha dejado de serlo para los nuevos consumidores. Son muy marquistas, y están muy conectados: el 62% usa internet y de ellos el 80% está en las redes sociales.Hoy más que nunca debemos estar por y para ellos. Escucharles y entenderles sería la base de crear una buena relación marca-consumidor.