En el ojo de la tormenta

Es imprescindible ver esta película en un cine ya que su única virtud son unos efectos especiales que te sumergen de lleno en un aluvión de tornados, y si además le añadimos unos cuantos ventiladores sincronizados con lo que estamos viendo la experiencia mejora a la vez que causa unas cuantas risas de asombro. Pero el hecho de necesitar tanta parafernalia para disfrutar mínimamente de este largometraje de catástrofes todavía hace más evidentes sus carencias, ya sea un guión lleno de tópicos y absurdos o unos actores de relleno desprovistos de todo carisma. En conclusión, si tienes que verla que sea en pantalla grande, si la dejaste pasar mejor ponte otra cosa en casa.

Mi puntuación: 4/10