Terminamos este mes de marzo con el comienzo de una primavera que parece de todo menos primavera, con frío y mucha lluvia (abro la entrada con una fotografía que hice en una lluviosa Plaza de Oriente). Mientras esperamos que llegue el buen tiempo os dejo el balance de lo que ha sido mi mes, en el que he descubierto algunas películas poco conocidas pero muy interesantes; también he podido ir a algunas exposiciones, todas ellas de fotografía, muy recomendables; y en cuanto a libros, por suerte más aciertos que el mes pasado. He visto...
Headhunter de Morten Tyldum: no me gustan nada los thrillers, es un género que me parece repetitivo y poco original, y sin embargo este thriller me encantó. Diferente, original y con un punto gamberro. Menos mal que de vez en cuando llegan propuestas más allá de las típicas americanadas. Un cazatalentos de éxito al que no le falta de nada (una esposa que parece una modelo, una casa increíble y una vida de lujo), se dedica de noche a robar obras de arte para poder mantener semejante tren de vida, una doble vida que no será fácil de mantener. Sin duda, esta cinta noruega ha tenido mayor repercusión que otras fuera de sus fronteras gracias a que en ella aparece Nikolaj Coster-Waldau (Jaime Lannister en Juego de Tronos). Una película muy entretenida, llena de giros en su argumento para despistarnos y lograr un final inesperado.La isla de los olvidados de Marius Holst: A veces unas películas nos llevan a otras, buscando Headhunter nos topamos con esta otra cinta nórdica basada en hechos reales. Nos sitúa en la isla de Bastøy, alejada de todos y de todo, donde se trata de reeducar a jóvenes delincuentes a principios del siglo XX, sin embargo, sus cuidadores resultan ser de todo menos educadores: violentos y despóticos, los jóvenes son obligados a realizar trabajos muy duros y reciben castigos y abusos terribles. Ambientada en un entorno natural de una innegable belleza, pero también con la frialdad del extremo paisaje noruego, la película mezcla con gran acierto la dureza de la historia de estos jóvenes reclusos con imágenes naturales muy bellas junto a una música envolvente. Una película diferente que vale la pena ver.Argo de Ben Affleck: mi gran sorpresa, no me gusta nada Ben Affleck ni como actor, ni como director, y sin embargo he visto dos películas suyas este mes y las dos me han encantado, especialmente esta. Una historia increíble, magníficamente contada, con muchísimo ritmo, que consigue tenernos en vilo durante toda la cinta y ponernos inmediatamente del lado de los protagonistas. Sin duda, una película que hay que ver y quizá mi favorita del mes. Basada en hechos reales, narra el increíble rescate de un grupo de funcionarios de la embajada de EEUU en Irán que, haciéndose pasar por un equipo de rodaje canadiense en busca de localizaciones para una película de ciencia ficción, tratarán de salir del país con la ayuda de un agente de la CIA. Company men de John Wells: quería verla desde hace mucho tiempo, me la habían recomendado una y otra vez pero no me había atrevido hasta ahora. Muy buena cinta, realista a más no poder sobre el mundo laboral actual, la crisis y los despidos desde un punto de vista de las personas que los sufren. Dura, muy dura, especialmente para los que hemos perdido nuestro trabajo por culpa de la maldita crisis, os vais a ver muy identificados con todo lo que pasa: ese momento en que llegas a casa a deshoras tras ser despedido, cómo se lo comunicas a los tuyos, el interminable ir y venir a entrevistas en las que te tratan como a una basura y cómo todo parece venirse abajo sin que consigas ver una salida a la situación. No os la recomiendo si estáis todavía especialmente sensibles con el tema, aunque es una muy buena película y tiene un final esperanzador, que no sensiblero ni ñoño, no deja de ser muy realista y dura. Silencio de Hielo de Baran bo Odar: cinta alemana que vale la pena y mucho, una niña aparece muerta y en el mismo lugar donde 23 años atrás apareció otra niña muerta y violada, y cuyo crimen quedó sin resolver. La policía investiga la posible conexión entre ambos casos y se cuestiona por qué el asesino ha tardado tanto tiempo en volver a actuar. Otro thriller que se sale del típico esquema de thriller a pesar de que el tema parezca ya muy visto, los saltos temporales y las reflexiones que la película hace sobre la responsabilidad o la pederastia, hacen de ella una película original y muy recomendable. El film está basado en una novela escrita por el alemán Jean Costin Wagner, quien sitúa sus novelas en Finlandia.
Lo imposible de Juan Antonio Bayona: y ahora le toca el turno a las películas que no me han gustado. Esta me imaginaba que no me iba a gustar y así ha sido, demasiado evidente cómo busca tocar la fibra sensible del espectador, momentos calculadísimos y poco fondo en una cinta de la que sí que le tengo que reconocer que es entretenida y que tiene unas imágenes muy cuidadas. La forma es muy buena, el fondo para mi gusto se queda en lo sensiblero y la lágrima fácil. Por otro lado, es una buena noticia que una cinta española logre semejante repercusión, trate temas originales en el cine español y tenga un reparto internacional de la altura de Ewan McGregor y Naomi Watts.Moonrise Kingdom de Wes Anderson: con este director no puedo, Los Tenenbaums la dejé nada más empezar a verla, debe ser que no entiendo su humor porque no consigue arrancarme ni una sonrisa, lo único que salvaría de esta película es a un Edward Norton insólito en su papel de jefe pardillo de los boyscouts, el resto, ni lo entendí, ni me gustó. A pesar de los muchos reconocimientos que ha tenido esta cinta, la historia de dos niños inadaptados que se escapan juntos no ha logrado engancharme. La historia en sí me ha parecido floja y sin sentido, una mera excusa para una encadenación de escenas supuestamente divertidas, pero que personalmente me han parecido absurdas. Ni siquiera el hecho de que la cinta esté plagada de buenos actores ha sido suficiente para mí.
He leído...Un feliz acontecimiento de Eliette Abecassis: una pareja de jóvenes parisinos decide tener una hija, a partir de ahí se darán cuenta de que no todo es como lo habían imaginado ni tan idílico como lo cuentan. Lo mejor de la novela es que no tiene pelos en la lengua a la hora de contar el lado oscuro de ser padres: los malos momentos, las dudas, todo a lo que hay que renunciar, las inseguridades... Todo aquello de lo que nadie se atreve a hablar ya que parece que tener un hijo solo tiene cosas positivas y está mal visto mostrar la cara menos amable del tema. Lo negativo es que quiere ser tan transgresora que muchas veces se le va la mano a la autora y exagera, aunque creando algunas situaciones hilarantes. Por cierto, hay una película basada en la novela que aún no he visto. La novela es de lectura fácil y entretenida aunque prescindible, si acabáis de tener un bebé le vais a ver más la gracia a la cosa pero tampoco me ha parecido una novela para recomendar, me ha dejado bastante fría.
Invisible de Paul Auster: mi vuelta a Auster tras una temporada sin acercarme a sus libros y he de decir que me he vuelto a enamorar de su prosa. Accedemos a los recuerdos de Adam Walker, quien de joven se vio fascinado por un veterano y excéntrico profesor universitario y por su mujer. Un día será testigo de un crimen sin sentido que condicionará sus relaciones con ambos personajes y con el resto de sus relaciones personales. A raíz de esta situación, muchas cosas cambian en la vida de Walker quien se verá perseguido por el sentimiento de culpa y por la necesidad de hacer una confesión de todos sus pecados de juventud. Sin exagerar, quizá se trate de una de sus mejores novelas, no sólo el tema atrapa desde la primera página, sino que las técnicas narrativas que utiliza: pasando por la primera, segunda y tercera persona; cambiando de narradores; utilizando prosa pero también cartas... es magnífica. No quiero contar mucho más porque tendrá su reseña más completa pero os animo a leerla.
El mar y veneno de Shusaku Endo: llevaba un tiempo sin leer literatura japonesa y de nuevo ha sido un acierto total, en este caso con un escritor con el que me estreno, Shusaku Endo, un autor muy premiado y catalogado como uno de los mejores del siglo XX. Basada en hechos reales, relata los terribles experimentos médicos que se realizaron sobre un grupo de soldados norteamericanos capturados en Japón durante la II Guerra Mundial. Una historia terrible que invita a reflexionar sobre la responsabilidad individual a través de las historias de los médicos y enfermeras implicados que cuentan cómo llegaron hasta allí y por qué aceptaron tomar parte en los experimentos. Una lectura bastante breve y que sin embargo deja huella. Estoy ya escribiéndola, así que será la próxima reseña que publique.
Tierra de David Vann: me temo que Vann es un autor de un solo éxito, Sukkwan Island, y de ahí cuesta abajo. Aunque es una novela entretenida le sobran páginas, da demasiados rodeos para llegar a donde quiere llegar y a la historia le falta la fuerza necesaria como para llegar a novela. Cada vez estoy más convencida de que Vann sería mucho mejor si dejara sus historias como relatos cortos y no los inflara para lograr novelas, ya que el final, eso sí, es tremendo. En esta ocasión Vann nos sitía en California, un paisaje árido y caluroso, en el que se masca la tragedia familiar. El joven Galen vive una gran crisis con su posesiva madre a la que difícilmente soporta ya en medio de una disputa familiar por la herencia que todos quieren, en una situación que poco a poco se les irá de las manos.
He visitado...
Virxilio Vieitez en Fundación Telefónica: una selección de las obras del fotógrafo gallego tomadas entre 1953 y 1980. Se trata de retratos y fotografías por encargo como bodas o reuniones familiares, la mayoría de ellas posados que, aunque tienen el encanto del pasado, no han terminado de convencerme ya que no es el tipo de fotografía que más me gusta. Aún así, resulta interesante pasarse por el edificio de Fundación Telefónica (calle Fuencarral, 3), ya que la entrada es gratuita, y echar un vistazo a esta muestra que puede verse de martes a domingo de 10 a 20 horas hasta el 19 de mayo.
Robert Adams, el lugar donde vivimos en Museo Reina Sofía: una de las muestras que más me han gustado y el que va a ser a partir de ahora un fotógrafo de referencia para mí, ya que emplea muchas técnicas y encuadres que me gustan especialmente. Robert Adams retrata los cambios que ha vivido el paisaje del oeste norteamericano, árido y con grandes espacios abiertos, cielos inabarcables, el Pacífico en toda su extensión, carreteras que se pierden en el horizonte, bosques desforestados y en definitiva, un paisaje que empequeñece al ser humano y que denuncia la capacidad destructora de este frente a una naturaleza de una gran belleza. La muestra puede verse hasta el 20 de mayo en el Edificio Sabatini (planta tercera) del Museo Reina Sofía (entrada por calle Santa Isabel, 52) de lunes a sábado de 10 a 21 horas y domingos de 10 a 19 horas. La entrada a las exposiciones temporales es de 3 euros, sin embargo la entrada es gratis de lunes a viernes de 19 a 21 horas; los sábados de 14.30 a 21 horas; y los domingos de 10 a 19 horas.
Manuel Álvarez Bravo en la Sala Azca de la Fundación Mapfre: otra muestra que me ha gustado especialmente, el fotógrafo mexicano tiene obras que recuerdan más a cuadros que a fotografías propiamente dichas, primeros planos y la búsqueda de figuras geométricas que nos recuerdan la abstracción y el cubismo. También podemos ver desnudos, retratos y fotografías que muestran México desde un punto de vista muy personal. Álvarez Bravo fue amigo del genial Henri Cartier-Bresson y junto a él y a otro genio de la fotografía, Walker Evans, mostró su obra en una exposición conjunta, lo que da la medida de la talla de este fotógrafo. Puede verse hasta el 19 de mayo en la Sala Azca (Avenida General Perón, 40), los lunes de 14 a 21 horas; de martes a sábado de 10 a 21 horas; y domingos y festivos de 12 a 20 horas. La entrada es gratuita.