Nacho Rodríguez,Cris y Marie son los padres de este proyecto que se está abriendo paso de forma muy destacada en el corazón de Malasaña. Un lugar discreto, sencillo, pero que rebosa clase, estilo y buen hacer en el trato y en los fogones.El toque nórdico de Marie (alemana afincada en España) es innegable en la decoración (con muchísima presencia de madera en tonos rústicos) y también en los menús, con platos poco habituales en la gastronomía madrileña. El buen gusto no está reñido con el pragmatismo, y el local es perfecto para tomar desde un desayuno a las primeras copas de la noche.Este pasado domingo me decanté por un estupendo brunch en buena compañía. Elegí la opción Ibérica: Tablita de quesos y jamón, huevos fritos con bacon y pan tumaca. Además, bol de frutas con yogur y cereales, una cestita con bollería y, para rematar, un sorbo de Bloody Mary. Todo riquísimo y así de bien presentado:
Por lo demás, la carta es ligera, natural 100% y deliciosa. Sandwiches de calabaza, , dados de atún marinados y buenísimas Tartes Flambées (Alsaciana, con mango o con mozzarella, rúcula y cebolla morada), entre otras muchísimas opciones que cambiarán según temporada. Maricastaña es un local con carácter, diferente, que trae un aire cercano pero internacional, muy a lo SOHO neoyorquino, al centro de Madrid. Está hasta la bandera. No lo dudes, libérate de la resaca este domingo y reserva ya tu mesa.
