"En un mundo mejor," la reina del melodrama nos regala el Oscar

Es la gran estrella del fin de semana. No contenta con el Glogo de Oro, "En un mundo mejor" se llevó también el Oscar a la Mejor Película de Habla no inglesa, un Oscar que gracias a Golem podremos disfrutar en nuestras salas a partir del próximo viernes 1 de Abril. Su directora; Susanne Bier, la misma que no metiera el corazón en un puño con la sobrecogedora "Después de la Boda," vuelve a recuperar su mejor versión y luce sus mejores galas regalándonos un melodrama de altos vuelos. Este fin de semana toca ponerse tierno y por qué no, también toca llorar.

Tras su fallida incursión en Hollywood con "Cosas que perdimos en el fuego", Susanne Bier, referente absoluto de un género en peligro de extinción como lo es el melodrama, vuelve a recuperar su mejor versión, aquella con la que nos sobrecogiera con la emotividad y visceralidad de "Open Hearts" y "Brothers." Es "En un mundo mejor", film que caminó con paso firme hacia la alfombra roja del Kodak Theatre Center, como ya hiciera al ser nominada, aunque no premiada, hace ya cinco años por una maravilla del calado de "Después de la boda".

Como en sus dos anteriores producciones danesas, Bier desarrolla la acción a caballo entre dos continentes. El protagonista es el médico Anton (Mikael Persbrandt), un idealista que trabaja en un campo de refugiados de África. En su regreso a Dinamarca se enfrenta a un pequeño problema familiar. Su esposa (Trine Dyrholm) intenta ayudar a su hijo de doce años Elia que es maltratado por sus compañeros de colegio. Llega entonces a la clase Christian, que ha crecido solo con su padre (Ulrich Thomsen) tras la muerte de la madre y que traduce su dolor en violencia. Elias se siente atraído hacia él de inmediato. Sin embargo, esta amistad se convertirá en una peligrosa alianza, hasta el punto de poner en duda los ideales de Anton.

La película bucea así en el problema de la responsabilidad masculina, específicamente lo que ésta significa a la hora de defenderse a sí mismos y a los demás. Mucho más que un mero ejercicio de suspense, el film eleva cuestiones esenciales de un mundo cada vez más complejo.

Cuestiones, reflexiones que, gracias a Golem y más adelante, a filmin, todos vosotros podréis sentir durante este 2011.