Por Bernardo Villar
Enrolar puede verse de muchas maneras. A mi me gusta pensar que entre otras cosas, es una conversación que trata de compromiso.
Compromiso contigo mismo parándote como la solución, la respuesta ante el mundo, ejerciendo tu liderazgo para manifestar tu visión.
Compromiso con la gente de tu vida y lo que sabes que merecen y pueden crear si tu te relacionas con ellos desde la inspiración. Desde quién eres. Compromiso con crear relaciones que funcionen para todos, permitiendo que las demás personas se relacionen con quien tu eres y no con quien pretendes ser y relacionandote con todos de manera profunda, mucho más allá que solamente con la imagen que los demás te presentas: con quienes realmente los demás son más allá de toda cautela y mas allá de todas las defensas que pudieses encontrar. Profunda y auténticamente.
Compromiso no solo con las posibilidades que ves en los demás, sino sobre todo, con las posibilidades que los demás ven para sí.
Compromiso con los demás y sus posibilidades. Con sus sueños, con sus resultados, haciendo tuyo lo que es importante para los demás. Actuando como un líder, hacia la gente, no hacia ti solamente. Como una manifestación de amor hacia el mundo y lo que como seres humanos somos capaces de crear.
Compromiso con tu visión, con eso que no es y estás claro que vas a causar que sea. Viviendo desde el futuro en lugar de vivir desde el pasado.
Enrolar es comprometerse a crear una nueva conversación que funcione para todos, es pararse por lo que no iba a ser para que sea, es causar un futuro imposible ahora mismo para ti y los demás seres humanos