Ensalada Cesar, versión “low cost”. (#elAsaltablogs)

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¡Saludos, Calderer@s!

Aunque parecía poco probable, finalmente hemos encontrado un hueco para participar un mes más en el reto más malaje de la red: #elAsaltablogs.

Este mes le tocaba el turno al blog de Aranzazu, El Baúl de las Delicias un blog donde puedes encontrar todo tipo de recetas ordenadas por categorías.

Como no teníamos mucho tiempo para elaborar ni comprar ingredientes nos fuimos de cabeza a la sección “ensaladas” y el destino eligió por nosotros. ¡Era la única ensalada para la que teníamos todos los ingredientes! (o casi, porque la salsa cesar no la teníamos, pero hemos hecho una versión casera.)

La ensalada cesar tiene su historia en la frontera entre Tijuana y San Diego, cuando tras un 4 de Julio en el que el un inmigrante italiano, Cesar Cardini, dueño de un restaurante se encontró de pronto con una clientela que atender sin apenas nada en la cocina, momento en el que su musa gastronómica le inspiró para crear esta ensalada y su hoy mundialmente famosa salsa con lo que tenía en la nevera.

La ensalada original no lleva maíz, pero nosotros lo hemos incorporado porque casa muy bien con nuestros gustos. Tampoco lleva anchoas, que algunas veces se le incorpora a este plato, aunque ya se ha convertido en una variación frecuente. El huevo que en la receta original va en crudo incorporado directamente en la salsa nosotros hemos preferido ponerlo aparte cocido, porque nos da más seguridad con estos calores que hace ya.

Como comenta Aranzazu en su versión de la receta es una ensalada barata, sobre todo si no utilizamos las anchoas, que suben un poco el precio del plato. Es cierto que el parmesano es caro, pero solo necesitamos unas cuantas lascas, además podemos utilizar otros quesos como el grana padano que es algo más barato.

¡Vamos a la tarea!

Ingredientes: (para 2 personas)

Para la salsa:

2 cucharadas de mostaza
1 cucharada de zumo de limón
1 cucharadita de salsa Worcester
1 cucharada de aceite de oliva
3 cucharadas de agua
pimienta blanca al gusto
estragón al gusto

Para la ensalada:

2 cogollos de lechuga
1/2 pechuga de pollo
1 trocito de pan duro
1 huevo
1 trocito de queso parmesano
1 lata de maíz (opcional)

Elaboración:

Empezamos preparando la salsa.

En un bote de cristal con tapa de rosca ponemos todos los ingredientes. Cerramos el bote y agitamos enérgicamente durante un par de minutos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Quedará una salsa ligeramente más líquida que si utilizamos el huevo crudo para emulsionar, pero igualmente buena.

A continuación ponemos en un cacito con agua el huevo a cocer, y lo dejamos hasta que quede duro, (o poché también es otra opción). Hacemos esto al principio del todo para que esté listo cuando terminemos de preparar el resto de cosas.

Cortamos el pan duro en rebanadas y estas a su vez en dados. Colocamos los cubos de pan en una sartén y los tostamos (sin aceite) por todas las caras, a fuego medio, con cuidado de que no se nos quemen. (Otra opción es freírlos en aceite y luego escurrirlos, pero a mi no me gustan tan grasientos).

Cortamos la lechuga en trozos grandes con un cuchillo, o con las propias manos y la enjuagamos bien bajo el grifo. Escurrimos el agua y la ponemos directamente en la fuente que vayamos a utilizar para servir la ensalada.

Cortamos la pechuga de pollo en dados de 1cm aproximadamente. Podemos cortas unos cuantos filetes en rodajas para servirlos encima de la ensalada, y darle un toque diferente a la presentación.

En una sartén ponemos una cucharada de aceite de oliva y salteamos los cubos de pollo hasta que estén bien hechos. Los incorporamos a la fuente de la ensalada junto con la lata de maíz, escurrido y enjuagado, si es que nos decantamos por incorporarlo, y los tostones de pan.

Cortamos ahora unas lascas finas de parmesano sobre la fuente de ensalada. El parmesano es un queso salado, así que por eso hemos decidido no añadir más sal a la salsa de la ensalada.

Ponemos los filetes de pollo ahora en la sartén y los salteamos por las dos caras hasta que estén hechos a nuestro gusto. Sí que podemos salar ligeramente los filetitos de pollo.