Ensalada de melocotón, langostinos y queso fresco

Comidas y cenas en familia, con amigos, donde los platos sencillos nos ayudan a estar más tiempo con ellos que en la cocina. Esta Ensalada de melocotón, langostinos y queso fresco es ese plato improvisado que solucionas en cinco minutos y que en cuanto lo pruebas te das cuenta que vas a volver a hacer repetidamente.

En la huerta de mi padre hay muchos melocotones, de distintas variedades para disfrutar de esta fruta todo el verano. De allí salen mermeladas, chutneys, compotas, licor, bizcochos, ponches, ensaladas y cada vez más, distintos platos a los que les aporta su sabor suave, dulce y complejo. 

Esta ensalada de melocotón, langostinos y queso fresco tiene esos matices delicados en los que la fruta destaca sin quedar enmudecida por otros más agresivos, y es por eso que para su vinagreta he elegido un aceite de oliva virgen extra de la variedad Frantoio.

Esta variedad suele ofrecer un virgen extra de frutado intenso con aromas a aceituna, manzana, hierba verde y frutos secos, con un amargor muy ligero y un picante muy elegante, que hace que sea perfecto para armonizar con frutas dulces y tropicales, con platos con frutos secos, como el ajoblanco, y con bizcochos. Y especialmente, su unión con el chocolate es impresionante.

No dudes en probar esta variedad para tus ensaladas con frutas.

Cómo hacer la Ensalada de melocotón, langostinos y queso fresco, paso a paso.

Ingredientes:

• Un puñado de ensalada de brotes verdes
• Dos melocotones maduros
• 8 colas de langostinos cocidos
• 100 g de queso fresco
• dos cucharadas de vinagre balsámico
• tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra de variedad Frantoio (en mi caso de Oleícola Jaén)
• Puedes añadir unas esferas de fresa o algún fruto rojo, para darle color

Preparación:

Pela los melocotones y córtalos en gajos finos.

Pon en la fuente un lecho de brotes tiernos y sobre él, los gajos de melocotón y las colas de langostinos. Desmenuza el queso fresco y aliña con una vinagreta hecha con balsámico, frantoio y una pizca de sal.

Puedes acabar el plato con unos frutos rojos, unas esferas de fresa o unas nueces picadas.

Fácil, ¿verdad? Pues no dudes en probar la Ensalada de burrata con brevas y anchoas, la de couscous con pollo y manzana, o la de naranja con habas y bacalao, porque las frutas en las ensaladas son realmente impresionantes. ¡QUE APROVECHE!!

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