Hay quien opina que las ensaladas son para el verano, que es verdad, pero en casa no se pone la mesa sin una buena ensalada por delante, sea la estación que sea. En muchas ocasiones es solo la ensalada lo que se pone en la mesa, y hay algunas, como esta, que se pueden tomar templadas en cualquier mes de frío y resultaría de lo más reconfortante. Hoy la vamos a tomar a temperatura ambiente y os aseguro que va a ser uno de los mejores bocados de la semana. Sin duda esta es una de mis ensaladas favoritas, resultado de muchas pruebas y variantes.
INGREDIENTES
4 Patatas medianas o 10 pequeñas.
Un buen manojo de espinacas.
50 gr de lenteja caviar.
Romero y tomillo seco.
Sal y pimienta.
1 Diente de ajo.
Para el aliño:
El zumo de 1 limón.
50 ml. de aceite de oliva.
2 cucharadas colmadas de pesto.
- Ponemos las lentejas en remojo. Pasadas un par de hora las ponemos a cocer en una olla con agua caliente y sal, unos 30 min o hasta que veamos que están tiernas. Las escurrimos y reservamos.
- Lavamos y troceamos las patatas con piel. Pelamos y troceamos el diente de ajo. En una bandeja para horno ponemos las patatas con tomillo, romero, pimienta y sal al gusto. Mezclamos y horneamos unos 30 min o hasta que veamos que comienzan a dorarse.
- Mientras lavamos, troceamos y secamos bien las espinacas. En un bote de cristal pequeño introducimos todos los ingredientes del aliño con un poco de sal y de pimienta, tapamos y agitamos bien hasta emulsionar. En una ensaladera grande, mezclamos las patatas calientes con las espinacas y el aliño. Una vez bien mezclado servimos con las lentejas decorando por encima.
Os puedo asegurar que esta es una de las recetas que más he preparado en casa y que por muchos años que pasan, la sigo preparando, tanto de entrante si tenemos invitados o como plato único en una comida o cena de diario, nos gusta tanto que cualquier ocasión es buena para prepararla. Incluso para llevar en el tupper al trabajo o a la playa, ya que se conserva perfectamente en la nevera un par de días.
Esta ensalada la he ido variando a lo largo del tiempo, con lo que os cuento, la patata la podéis hacer al vapor o cocida, no tened miedo si al mezclar con la espinaca se va rompiendo, os aseguro que esos trozos un poco deshechos quedan espectaculares. Al principio en lugar de lentejas le ponía pollo a la parrilla muy marcado, que aportaba un toque crujiente. El resultado es muy rico también. Y si la preparo de diario, suelo usar lenteja roja o de la común, que se cocina en menos tiempo.
En cuanto al aliño, generosidad con el limón, el toque cítrico es maravilloso, incluso le podéis poner la ralladura y unas hojas de menta para dar otro toque. Muchas veces, cuando tengo invitados en casa y preparo esta ensalada, le pongo unas lascas de parmesano por encima, que le sienta de maravilla y nadie puede resistirse a su sabor. Espero que os animéis a prepararla, os aseguro que os va a encantar.