La pasta admite todo tipo de
acompañamientos, se puede tomar fría en ensaladas, tibia o caliente, solo hay
que ponerle un poco de imaginación para no comerla siempre de la misma forma,
también hay que dedicarle un poquito de tiempo, desde luego es muy fácil cocer
la pasta y añadirle cualquier salsa de tomate preparada o bien cualquier salsa de esas que venden,
pero lo cierto es que dedicando un poquito de tiempo podemos disfrutar de un
plato de pasta espectacular.
A veces solo tenemos que mirar en
nuestro frigorífico para ver que hay y poner nuestra cabecita a funcionar,
seguro que nos sale un plato fabuloso.
Yo he llamado a este plato
ensalada tibia porque no lleva una salsa propiamente dicha y se aliña,
además tenía que ponerle nombre y este me ha parecido correcto.
Para hacerla necesitamos:
300 gramos de pasta (al gusto)
2 pechugas de pollo
1 cebolla
50 gramos de bacon
50 gramos de pasas
6-8 tomates secos
Un puñadito de piñones (opcional)
Para el aliño:
6 cucharadas de aceite
3 cucharadas de vinagre balsámico
2 hojas de menta o hierbabuena
1 cucharada de mermelada de
tomate
Cocemos la pasta en abundante
agua con sal tal y como indique el fabricante, refrescamos y reservamos.
Ponemos los tomates secos a
hidratar en un poco de agua (para acelerar el proceso podemos ponerlos a máxima
potencia en el microondas durante un minuto), cuando veamos que ya están los
cortamos en trocitos y los reservamos.
En una sartén con un poco de
aceite salteamos el bacon que habremos cortado en tiras finas, cuando esté
dorado lo retiramos y lo reservamos, en ese mismo aceite pondremos a dorar la
pechuga de pollo previamente cortada en tiras y salpimentada, cuando veamos que
está lista la retiramos de la sartén.
Pelamos la cebolla y la cortamos
en trocitos pequeños, la pochamos en el mismo aceite que el resto de cosas,
añadimos un poco de sal, cuando la cebolla empiece a tomar color añadimos los
tomates secos, las pasas y los piñones si es que los usamos.
Ponemos la pasta en una
ensaladera y añadimos todos los ingredientes que ya tenemos preparados,
quitamos el exceso de grasa que pueda haber.
Preparamos el aliño mezclando el
aceite, el vinagre, un poco de sal, pimienta, la mermelada de tomate y las
hojas de menta cortadas en tiras finas.
Añadimos el aliño a la ensalada y
mezclamos bien antes de servir.