Entre anónimos, pero diferentes: los compañeros y los vándalos

Los compañeros le estuvieron metiendo garra y corazón durante las últimas semanas y de a poco se empieza a vislumbrar los frutos: la unidad básica ya abrió sus puertas a los vecinos. A diferencia del pensar popular, la adquisición es producto de un largo trayecto, las reformas y los arreglos del local también, no hay un nombre y apellido que haya bajado el dinero. No. Los compañeros colectivamente aportan para el trabajo territorial. Los compañeros están contentos y ansiosos de que de a poco se transforme en un punto referencial del barrio la nueva unidad básica. Ya los vecinos de la zona los conocen: fueron los mismos pibes que cuando la inundación feroz del año pasado los había arruinado, material y emocionalmente, estuvieron presentes repartiendo botellas de agua mineral, ropa, productos de limpieza. Luego, le dedicaron largas jornadas de limpieza para que el bulevard esté como los vecinos se lo merecen: limpio. Algunos vecinos ya estuvieron pasando, contentos de que haya una nueva unidad básica. Los compañeros sueñan con que esta nueva semilla de los frutos esperados. 
Los vandalos salieron con la impunidad de la noche. No pueden tolerar el asco que le genera La Campora. Están seguros que son unos vagos, ladrones, vividores del Estado. ¿O de dónde te pensás que sale la plata para esos locales? De la plata de los jubilados y de nosotros. Y todo por la yegua esa que está en el gobierno, la viuda del tuerto que debe estar con Yabrán en algún lugar del mundo. Ah, ¿vos decís que está muerto y fue ella quién lo mató? Claro, esa hija de puta así iba a cobrar la pensión y quedarse con toda la plata que robaron juntos. ¡Cómo los odio! Le tenemos que hacer algo a esos hijos de puta, no nos podemos quedar de brazos cruzados...Los vandalos deciden hacer justicia y destrozan los vidrios de la unidad básica. En la pared le escriben con aerosol "Mueranse" "Ladrones"... si pudieran también le prenderían fuego el local, pero no, nunca se sabe si hay algún ojo curioso que después te mande al muere y después te quieren meter en cana, justo a nosotros y no a ellos que son los que roban y mantienen a vagos y a delincuentes y...
A la mañana siguiente los compañeros se encontraron con los destrozos. Esto no puede quedar así, hay que hacer algo... hacen la cadena de mensajes, las novedades llegan a todos los compañeros del barrio, los de la nueva básica y los de vieja.Van a hacer lo que tienen que hacer... pintar esas paredes y arreglar el vidrio...
Una secuencia que sucede en distintos lugares, entre anónimos. Unos, cobardes dueños de una supuesta verdad que no piensan modificar ni discutirla, una muestra de la intolerancia política e ideológica que motorizara en otros tiempos a mantener estados de sitio y dictaduras que perseguían a los que pensaban distintos que ellos. Reaccionarios, ni más ni menos.Los otros, también son anónimos, porque deben serlo. Porque forman parte de un colectivo, de convicciones que van más allá de toda coyuntura. Son las bases que motorizan el cambio, no se detienen ante el odio de los que no aceptan otras posturas. Son los anónimos que están siempre presentes ante la realidad y la historia.