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Entrevista a Roger Smith

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Entrevista a Roger Smith

Smith por Lieter Losskarn


     Roger Smith es autor de novelas como Capture, Diablos de polvo, Mixed Blood y Wake up dead. Tiene en su haber premios como el Deutscher Krimi Preis y utiliza el alias Max Wilde en alguna publicación.
     Hoy conocemos un poco más al autor.
 
      - Diablos de Polvo ha sido publicado en España con una buena acogida por parte de los lectores. Se trata de un libro devastador en el que pintas Ciudad del Cabo como un lugar tremendamente violento ante el que surge una pregunta. ¿Cuánto hay de realidad y cuanto de ficción en esa imagen de Ciudad del Cabo?
     - Ciudad del Cabo fue clasificada hace poco por la revista Slate como la ciudad más peligrosa del mundo situándola por delante de Bagdad, Río o Ciudad Juárez. Cape Flats, Un vasto guetto se las afueras de Ciudad del Cabo, es el hogar de miles de personas de raza mixta. Allí las estadísticas de asesinatos, violaciones y abusos infantiles son realmente difíciles de creer.
     Aunque Diablos de polvo no se desarrolla únicamente en Ciudad del Cabo, sino que también nos desplazamos por Johannesburgo, la región interior del Karoo y la provincia de KawaZulu-Natal. Hay, por lo tanto, muchas historias que contar sobre la Sudáfrica de hoy.
     Mis libros son ficción, por supuesto (de hecho espero que sean de ficción entretenida), pero también intentan transmitir la realidad de Sudáfrica, una realidad que los turistas no llegan a ver jamás. En realidad, opino que un escritor de novela negra en un país como Sudáfrica tiene esa obligación, la de representar una imagen honesta de la realidad porque la novela negra es más que un simple entretenimiento. Con unas estadísticas de homicidios que se disparan, donde una de cada tres mujeres son violadas a lo largo de su vida y cerca de 1500 niños asesinados al año, los sudafricanos no podemos mirar hacia otro lado ante los problemas sociales de nuestro país.
     Este es el contexto real en el que se desarrolla Diablos de polvo y lo que he escrito no es ninguna carta de amor.
     - Cuéntanos algo sobre tí mismo (es difícil encontrar información biográfica) y tus raíces. ¿Cómo viviste el apartheid?
     - Crecí en Johannesburgo, Sudáfrica, durante el apartheid. Por supuesto, al ser blanco, no tuve que sufrir las barbaridades soportadas por los ciudadanos negros, aunque el estado apartheid impuso unas tremendas leyes de censura culturales que limitaban el acceso a libros y películas. No podía leer a Karl Marx, William Burroughs o Lawrence, y en cambio la novela negra, subestimada totalmente, quedaba fuera del radar de dicha censura.
     Para los años 80 ya me dedicaba al cine. Comencé con la ambición de dirigir, y lo conseguí, también me dediqué un poco a la producción y finalmente mi trabajo era principalmente de guionista.
     En esa época y principios de los 90 Johannesburgo era el centro. Nunca hubiera pensado en moverme de esta ciudad pero, a finales de los 90 me dejé seducir por la promesa de un estilo de vida muy diferente, así que me acerqué hasta Ciudad del Cabo. Y durante un par de años si que viví en esta ciudad inmerso en una burbuja de sol y mar. Pero entonces me enamoré, y después me casé, con una mujer que creció en Cape Flats y mi visión de Ciudad del Cabo cambió de una forma espectacular, se amplió.
     - Sus comienzos literarios son entonces como guionista, ¿qué le hace salir de una carrera de éxito en la industria del cine para empezar a escribir?
     - Siempre quise escribir y he sido aficionado a la novela negra ya desde niño. Sin embargo durante el apartheid era un género fuera de lugar: ya teníamos crímenes de los que hablar. 
     Entonces un día cualquiera en 2007 me dije a mi mismo:"Bueno, eso es todo. Ya es hora de ver si puedes escribir esa novela negra". Así que me senté y escribí y el resultado fue Mixed Blooy y lo hice con muy pocas expectativas sin saber que estaba haciendo algo que cambiaría mi vida.
     - ¿Fue difícil llegar a publicar Mixed Blood?
     - Bueno, cuando terminé Mixed Blood decidí probar y lo intenté en Estados Unidos. Para publicar allí necesitaba un agente así que envié 250 consultas y Alicia Martell, agente con sede en Nueva York, quedó encantada con mi libro y accedió a representarme. Hoy tengo editores en siete países y Mixed Blood en los cines.
     - ¿Cómo es Sudáfrica hoy?¿Podría explicarnos un poco a los lectores españoles como son esos Capes?
     - Cuando termina el apartheid y Mandela llega al poder, hubo un período en el que Sudáfrica fue un modelo de trasformación. Luego Mandela pasó y los gobernantes del país se hicieron cada vez más corruptos, algo que suele suceder en la política. 
     La violencia, la pobreza y una de las mayores incidencias de SIDA en el mundo actual son los nuevos retos que quedan en Sudáfrica. Tenemos una constitución que da testimonio de la libertad individual pero las adolescentes se siguen vendiendo en matrimonios como si fueran esclavas en nombre de las tradiciones y algunos hombres siguen creyendo que el SIDA se cura con vírgenes (a menudo niños). El excomisario policial fue condenado a quince años de prisión por corrupción.
     - Volvemos a Diablos de polvo, a cómo surge la idea y cómo lo hace Inja, ¿existen hombres como Inja? (la respuesta desvela una parte de la trama)
     - Durante un tiempo tuve este diálogo, creo que de Tome Lee Jones, dando vueltas en mi cabeza:"He roto el culo negro de Nelson Mandela.  Fue enviado a prisión. He cambiado el curso de la historia y no es una maldita mentira"-
     Buen, ya tenía un diálogo y ahora me faltaba una historia. Y entonces, sin esperarlo, un hombre de setenta y tantos años que muere de cáncer de pulmón se va abriendo sitio en mi mente. Y resulta que este hombre me va contando que su nombre es Bobby Goodbread y que había pertenecido a la CIA durante años, participando en operaciones por todo el planeta, Angola, Vietnam, Sudáfrica.. Y cuando Carter saca a la CIA fuera de Angola, Goodbread casado con una mujer sudafricana y con un hijo, había encontrado empleo en el apartheid y terminado en la cárcel por las atrocidades que cometió.
     Resultó también que el hijo de Goodbread era muy diferente de su padre. Creció hasta convertirse en un periodista opositor del apartheid y se casa con una mujer de raza mixta y tiene gemelos. Robert Dell odiaba tanto a su padre que no lo había visto en veinte años. Lo que no sabía es que su esposa estaba teniendo una aventura con su jefe, uno de los hombres más ricos del país. Un hombre que, como muchos hacen en Sudáfrica en la actualidad, tenía una relación con los miembros del partido en el poder basada en la corrupción.
     Así que la esposa de Dell estaba en una cita con este hombre cuando el Ministro de Justicia envía dos sicarios para matarlo. Rossie escapa, pero uno de los sicarios la ve, un zulú llamado Inja, y la sigue para matarla. Cuando monta en el coche con su marido y sus dos hijos ve la oportunidad en lo que parece un accidente de tráfico. Pero Dell sobrevive y el Estado lo incrimina por el asesinato de su familia. Ahora el único que podía ayudarlo es quien había sido su enemigo: su padre Bobby.
     Y también apareció Inja Mazibuko, un hombre con SIDA convencido de que una virgen lo sanaría y estaba a punto de tomar a por cuarta esposa a una joven zulú de dieciséis años llamada Sundaym de la que no se sorprendió al descubrir quien era su padre.
     Por tanto, mi thriller Diablos de polvo: una mirada oscura y sangrienta al Sudáfrica contemporáneo, puede decirse que surgió de este diálogo.
     Y sí, los Inja Mazibukos existen y Sudáfrica tiene que reconocer su paternidad.
     - ¿Se lee novela negra en Sudáfrica?
     - Lamentablemente, Sudáfrica no es como muchos países europeos en los que hay más asesinatos en páginas de novelas negras que en la vida real. Sufre una epidemia de crímenes que cambia la percepción de esta novel. Y más si está ambientada en Sudáfrica. No es una lectura que la gente elija para relajarse.
     Sin embargo las buenas críticas a mis libros por los lectores locales y las interacciones en Facebook y Twitter que son entusiastas me dejan muy buen sabor.
     - Hábleme de Capture (libro que he intentado conseguir)
     - Capture sigue siendo una novela oscura, aunque es un poco diferente de las anteriores. Trata más de los demonios interiores, de los actos oscuros que pueden llegar a cometer personas supuestamente buenas cuando se les empuja. 
     Durante los últimos años me he quedado fascinado por el efecto que ha ido produciendo la delincuencia y corrupción en la conciencia de Sudáfrica. Se fomenta una elasticidad moral y la cultura salvaje permite a algunas personas perdonarse a si mismo sus propios actos criminales. Los protagonistas de Capture es lo que viven, un comportamiento cada vez más tóxico y violento.
     - ¿Qué le recomendaría a los autores que están empezando?
     - Que busquen y encuentren historias que les apasionen, les estimulen y exciten. Si estas conmocionado, horrorizado o conmovido por lo que aparece en tus páginas, los lectores también lo estarán.
     - ¿Está trabajando ahora en algo?
     - En este momento estoy revisando mi nueva novela de suspense, Sacrifice. Por primera vez no he creado un villano sino dos personas en estado de guerra consigo mismos.
     - Y por último, ¿qué está leyendo ahora mismo?
     - Tenth of December: Stories- George Saunders.
     
     Como siempre, mi agradecimiento al autor por responder a las preguntas y, por supuesto, a todos los que pasáis por aquí. Esta es vuestra casa.
     Bibliografía:
     - Mixed Blood
     - Wake up dead
     - Diablos de polvo
     - Ishmael Toffee
    - Capture

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