Entrevista a Sandra Tornero y Anahí Rama, trabajadoras sociales emprendedoras

Este es uno de los días en los que una piensa que tener un blog vale la pena. Una de las cosas que más me motivan es cuando alguien se pone en contacto conmigo para decirme que le gusta mi trabajo y quieren contar conmigo para algo. Por eso estoy muy agradecida a Anahí y a Sandra. Ellas, trabajadoras sociales, fundaron Veravitas hace un año. En la web de Veravitas hay un blog en el cuál escribí un post en Agosto. Ahora han vuelto a contar conmigo y con motivo de este primer aniversario me han concedido esta entrevista. Seguro que aprendemos todos mucho de su experiencia.

¿Cómo se os ocurrió la idea de montar vuestra propia empresa?

Anahí Rama: "después de tanto tiempo trabajando para empresas, tercer sector, Administración, etc. y de presentarnos a muchos procesos selectivos (bolsas de trabajo, oposiciones, etc.) que, aún, estando aprobados, no generaron oportunidades de trabajo ni una estabilidad laboral, decidimos comenzar con nuestra empresa.

En concreto, todo surgió cuando nos citamos en una cafetería para autocorregirnos un test que nos habían puesto en unas oposiciones. Ambas habíamos decidido arriesgar mucho en nuestras respuestas puesto que el ir a una segunda prueba conllevaba un desembolso económico importante y no queríamos ir con una nota "justilla"; eso de "o todo o nada". Pues bien, ambas nos quedamos con el "nada" y, encima, por poco.

Nos volvimos a encontrar en la misma cafetería para desahogar las "penas" y entonces Sandra me dijo - "¿sabes qué? Estoy cansada de tanto estudiar para nada. Me voy a arriesgar y voy a montar algo por mi cuenta. Aunque no tenga nada que ver con lo que he venido haciendo hasta ahora pero, lo que tengo claro es que no quiero seguir estudiando esperando un trabajo que, hoy por hoy, no llega. Claro que, puestos a elegir, prefiero montar algo relacionado con el Trabajo Social que es lo mío. ¿Te apuntas?"-"

A lo que yo le contesté que, a pesar de todos mis miedos y mis reservas, estaba dispuesta a arriesgar. Total, ¿qué había que perder?

¿Encontrasteis muchas dificultades en los trámites hasta que pudisteis empezar?

Sandra Tornero: "bueno, una vez decididas a emprender pasamos un proceso de 8 meses investigando y elaborando nuestro plan de empresa.

Acudimos a todos los recursos privados como públicos que conocíamos para dejarnos asesorar, presentar solicitudes de subvenciones, etc. teniendo más suerte en algunos que en otros.

En nuestro caso, los trámites no eran para nada complicados. Sencillamente tuvimos que darnos de alta como autónomas (se hace en el mismo día) y registrar la marca de Veravitas (fue un poco complicado porque no hubo manera de hacerlo por internet).

A lo que sí le dedicamos mucho tiempo y esfuerzo fue a decidir cómo queríamos que fuera nuestra empresa, cuál era nuestra misión, qué estrategias de marketing utilizar, qué servicios queríamos ofrecer, etc. y no escatimamos recursos para conseguir que nuestra empresa sea lo que es.

Aprovechamos para agradecer a todas las personas que nos ayudaron en esta labor y, sobre todo, a nuestras familias y amigos por su apoyo"

Antes de fundar Veravitas, ¿teníais experiencia profesional remunerada como trabajadoras sociales? Si es así, ¿os sirvió el conocimiento que adquiristeis allí para lo que actualmente estáis haciendo?

Sandra Tornero: "Anahí y yo nos conocimos, hace más años de los que querríamos admitir, en una empresa que prestaba el servicio de teleasistencia a distintas Administraciones Públicas y clientes particulares. Tras un tiempo como coordinadoras en Málaga, yo me fui a Almería como Delegada Provincial y unos meses más tarde, Anahí se fue a Melilla, ostentando el mismo cargo a los pocos meses.

Creo que la experiencia de trabajar en esta empresa nos ha dado muchos conocimientos, estrategias, en definitiva, "tablas" para el ejercicio libre de la profesión.

Además, considero que todo nuestro bagaje profesional tanto en el tercer sector como en las Administraciones y empresas nos ha permitido tener un conocimiento muy amplio de la profesión; evitando, como pasa a menudo, la equiparación del Trabajo Social a los Servicios Sociales.

Por favor, no queremos que se nos entienda mal; los Servicios Sociales son indispensables y nosotras defendemos su existencia como Sistema Público tan necesario como el sistema educativo, sanitario, judicial, etc. puesto que también somos usuarias del sistema público. Sin embargo, consideramos que no podemos limitar el Trabajo Social a este ámbito ya que es una profesión inmensamente rica y ya es hora de que empecemos a defenderla en toda su extensión; sin limitaciones.

¿Cuáles son las tareas que realizáis en Veravitas?

Anahí Rama: "Bueno, como te hemos comentado, pusimos mucho empeño en la elección de los servicios que queríamos prestar. Todos están descritos en nuestra página web www.veravitas.es. En resumen, tenemos dos colectivos a los que prestamos servicios:

Clientes particulares a los que se les presta servicios como la adaptación funcional de la vivienda, peritaje social, elaboración de informes sociales, gestión de trámites sociales y estimulación cognitiva y apoyo al cuidador.

Clientes colectivos (pinchar en la pestaña trabajo social) ya sean empresas, asociaciones, sindicatos, administraciones, etc. a los que ofertamos servicios como el outsourcing y la formación.

Nos gustaría comentar que, desde que hemos comenzado, somos cada vez más conscientes de las potencialidades de nuestra profesión. Según vamos trabajando y ahondando en temas, vamos descubriendo nuevas oportunidades hasta el punto de que nos tenemos que "parar" y no abordar nuevos proyectos porque no se puede llegar a todo y lo que hemos decidido hacer, hay que hacerlo bien.

Entre nosotras nos decimos mucho "Te temo cuando me dices que tienes una idea" y es verdad, porque surgen de la profundización en otros proyectos y todo es tan tentador que renunciar a ellas o, mejor dicho, aplazarlas, algunas veces resulta una ardua tarea.

Además de prestar servicios, tenemos muy claro que es imperativo dar a conocer nuestra profesión y más, el ejercicio libre de la misma. Es por ello, que intentamos realizar publicaciones a distintos niveles (científico, divulgativo, etc.) y para distintos colectivos. Además publicamos en nuestra web todos los días 8 de cada mes un post sobre temas de actualidad desde el punto de vista de nuestra profesión y qué podemos aportar como trabajadores/as sociales. A su vez, consideramos de vital importancia formar parte de los diversos organismos profesionales, por lo que somos parte activa en el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Málaga a través de sus comisiones de ejercicio libre y en ATSEL (Asociación Nacional de Trabajadores Sociales en Ejercicio Libre)".

Tengo entendido que habéis participado en un congreso hablando sobre la figura del trabajador social en la adaptación funcional de la vivienda en las smartcities. ¿Podríais hacer un pequeño apunte de qué podemos aportar desde el trabajo social?

Anahí Rama: " fue una invitación totalmente inesperada y, tal y como hemos apuntado en otras preguntas, que surgió de haber estado en contacto con una persona a la hora de preparar un proyecto que presentamos a nivel Europeo.

Realmente, podemos asegurar que fue una experiencia única que nos volvió a demostrar dos cosas:

• El profundo desconocimiento de nuestras posibilidades como profesión.
• El interés que despierta el Trabajo Social cuando explicamos el valor añadido de nuestra profesión en los diferentes campos en los que podemos intervenir.

Para ponernos en situación, acudimos al auditorio y los oyentes eran, en su mayoría, ingenieros y arquitectos; como mucho, podemos contar con algunos investigadores de distintas disciplinas y algunos sociólogos.

Cuando terminamos nuestra intervención en la que explicábamos el papel del trabajador social en la adaptación funcional de la vivienda, hubieron distintos profesionales que se acercaron para tener nuestras tarjetas puesto que valoraron mucho todo lo que podíamos aportarles "una visión social dentro de un mundo de planos, números, obras arquitectónicas o de ingeniería..." Al fin y al cabo, todos esos diseños y creaciones intentan mejorar la calidad de vida de las personas. ¿Qué hay más social que eso? Y, sin embargo, no se es consciente lo importante que resulta tener en cuenta a la persona como individuo y como ser social dentro de todo ese proceso".

Haciendo balance de este año como emprendedoras ¿qué es lo mejor y lo peor que habéis vivido?

Anahí Rama: " lo mejor es poder ejercer mi profesión y, además, poder hacerlo sin tener que "someterme" a intereses y valores que no coinciden con aquellos en los que yo, como profesional, creo; especialmente, aquellos que se recogen en nuestro Código Deontológico.

Lo peor, la incertidumbre, los miedos y las inseguridades...¿saldrá bien?, ¿estoy haciendo lo que tengo que hacer?, ¿me estaré equivocando?... Puedo cerciorar que, por más seguros que nos sintamos de nosotros mismos, estos pensamientos vienen y más a menudo de lo que uno quisiera.

Creo que cuando asoman la cabeza, hay que reconocerlos, saber cómo atajarlos y luchar; convencerse que con trabajo duro, constancia y perseverancia, además de poniendo en juego todas las cualidades y habilidades de cada uno, todo se supera y, por supuesto, estar dispuestos a fracasar porque pasa, y mucho. Por tanto, yo intento encontrar el equilibrio no creyéndome mucho ni los éxitos (aunque eso no impide celebrarlos) ni los fracasos (aunque eso no impide sufrirlos)".

Sandra Tornero: "en mi caso, de lo más gratificante de esta etapa laboral es la continua creatividad con la que trabajamos a diario para crear nuevos proyectos o generar ideas, la gran satisfacción de sentir formar parte de una profesión a la que le queda tanto por hacer y siendo, a su vez, parte de ese proceso. Pero también, como decía mi compañera y socia, existen miedos, incertidumbres, que hay que ir solventando, pero para eso estamos, para apoyarnos en los momentos más difíciles y celebrar juntas los más agradables".

Después de este testimonio de Sandra y Anahí ¿qué más puedo decir? Que os deseo muchos años de éxitos y que siga haciéndose visible el Trabajo Social. ¡ENHORABUENA!