Ayer, se presentó en Madrid el libro “Los nombres esenciales del arte urbano y del graffiti español”, escrito por el periodista madrileño Mario Suárez y que pretende ser hasta la fecha, el compendio más exhaustivo de la historia del street art en nuestro país.
En el acto, que tuvo lugar en la librería Graphic Book de la Calle Libreros, se dieron cita además del autor, Javier Ortega (director editorial de Lunwerg, que publica el libro) y el colectivo de artistas urbanos Boa Mistura, que tuvieron palabras de agradecimiento para este proyecto, pues revisita con acierto los pasos evolutivos de la escena nacional del graffiti.
Mario Suárez y Boa Mistura (casi al completo)
La presentación, muy concurrida de amigos y medios, para lo que suele verse en este tipo de eventos, tuvo momentos para el recuerdo cuando se mencionaron los nombres de Muelle y los Flecheros madrileños de los 80. Mario Suárez, con un discurso esperanzador sobre el futuro del arte urbano en general, pero también del patrio en particular, mantuvo firme el mensaje de que la transformación de vandalismo urbano en arte callejero es algo que poco a poco adquiere forma y realidad.
Casi 100 autores de graffitis e intervenciones, se dan cita en este recopilatorio, que además de muestra artística supone un repaso histórico a todas las etapas por las que ha pasado el street art en nuestro país. Recomendable su lectura, como podréis ver en la entrada que le van a dedicar a este tomo en Distorsión Urbana.
Por su parte Boa Mistura (o lo que es lo mismo, ARKOH, DERKO, PAHG, PURONE y rDICK), que acaban de regresar de Noruega y que unos meses antes estuvieron en un proyecto en Suráfrica, quisieron poner nuevamente esa pica en Flandes que para el colectivo es la defensa de su arte por encima de convencionalismos anacrónicos.
Además de la presentación del libro de Suárez, el establecimiento ofrecía una exposición de obras de arte urbano (graffiti, stencil, cuadros, tablas de skate customizadas, etc…) del colectivo madrileño Neighborhood Watch que puede seguir visitándose hasta el día 3 de noviembre y de la que os dejamos el cartel anunciador.
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Nos quedamos con una cita de este libro, una frase de E1000ink, uno de los artistas que aparecen este glosario sobre el arte urbano: “Cuando intervienes un espacio público, la sutileza es tu herramienta principal, humaniza o ensalza las partes olvidadas y los deterioros de las ciudades, utilizando el abandono como soporte y la espontaneidad como técnica”.
Pero como decía el título, entrevistamos al autor de este diccionario de graffiti español, Mario Suárez y aquí os dejamos sus respuestas:
- ¿Crees que el graffiti tiene cabida en una escuela de arte o en una formación artística?
El graffiti es una disciplina que tiene su origen y desarrollo en las calles, con lo que todo lo que sea encerrarlo es perder su idiosincrasia, aún así, es muy interesante que se estudiara en escuelas y centros de arte, y que los futuros artistas aprendieran a utilizar el spray igual que aprender a utilizar el pincel.
- ¿Si socializamos el graffiti, si le hacemos exposiciones, si lo incluimos en talleres para niños, no le restamos un poco de su esencia?
Puede que se modifique su esencia, pero también estamos haciendo una labor pedagógica, es hora que el graffiti sea respetado y entendido por la ciudadanía, y aquí entran las exposiciones, los talleres, libros como el mío…
- Dinos un nombre de artista urbano español al que haya que prestar atención.
Yo prestaría atención a Ralllito X, un barcelonés que ahora vive en Berlín y que ha creado un imaginario único, diferente a cualquier artista urbano del mundo. Es un crack, es un talento a potenciar.
- ¿Qué es más peligroso para el mundo del graffiti, que aumenten las multas y lo ‘criminalicen’ o que se ponga “de modé” y se convierta en arte de salón?
Si se convierte en arte de salón no será graffiti, será arte en general. Es más peligroso que los chavales dejen de pintar, acercarse a una galería o a un museo no es peligroso, es hasta sano. Formarse, darse a conocer, vender obra, y después también intervenir en la calle de manera ilegal, puede ser compatible.
- Cómo ves la situación actual del graffiti español. Hemos leído que está entre los tres primeros exponentes mundiales de este arte urbano.
El graffiti y el arte urbano español yo creo que está entre los tres más importantes de Europa, tras Londres y Berlín. No hay que olvidar a Nueva York y a Sao Paulo como ciudades-templo del graffiti mundial. Pero España es uno de los centros esenciales del arte urbano mundial, la calidad de nuestros artistas es suprema.
- ¿Qué diferencia al artista urbano del graffitero común?
Yo creo que el artista urbano quiere lanzar un mensaje al ciudadano, interpela más con él, el graffitero común hace piezas tipográficas de gran belleza, el artista urbano juega con el entorno en muchas ocasiones.
- ¿Qué tiene más futuro el graffiti puramente artístico o el arte urbano con mensaje? ¿Puede convertirse en reclamo publicitario o en recurso para promocionar causas justas?
El arte urbano ya es un reclamo publicitario y ya lanza mensajes justos al ciudadano, yo creo que es el camino que está llevando y que seguirá llevando. Aún nos queda mucho, el arte urbano es algo nuevo, todavía se está creando como tal, está en los primeros días de vida…
- ¿Qué opinión tienes de Banksy que vende sus obras como si de un pintor se tratase o de Obey, que le hace campañas presidenciales a políticos americanos? ¿Es el escalón final como el de cualquier otro artista?
No es el escalón final, es un escalón casual que han tenido estos dos artistas urbanos, y no hay que criticarlos sistemáticamente por ello. Son dos grandes artistas, que han creado un imaginario único e identificable por el ciudadano y que muchos copian, y cuando llegas a este punto es algo grande. Te podrán gustar más o menos, incluso odiarlos, pero son tipos que se lo trabajaron en su momento y ahora están en otra historia. Ellos hacen arte en muchas variedades y disciplinas, es un escalón distinto. Si Obey quiere acercarse a un político determinado es problema suyo, de él como individuo, no de sus creaciones.
- ¿Crees que debe el arte urbano mantener su naturaleza efímera y por tanto morir donde nació, en la calle, o por lo contrario debería ser protegido y expuesto en galerías como obras de arte que son?
El arte efímero que se hace para la calle es eso, efímero, y como tal debe morir o ser protegido por el propio autor o por el vecino de turno. Lo que se expone en las galerías son piezas de artistas urbanos, obras de arte por supuesto. Creo que los artistas que hacen ambas cosas, trabajar en la calle y vender obra, lo único que consiguen es perpetuar su pintura, su obra, y eso no es malo, es una forma de vida más práctica.
- El edificio en ruinas de la calle Montera, que alberga en sus paredes uno de las pocas firmas de Muelle que quedan en pie, ¿para cuándo será nombrado bien de interés cultural? ¿Es factible?
Ya me gustaría saber para cuándo será nombrado Bien de Interés Cultural la firma de Muelle de Montera, es algo complicado, pero tenemos que seguir luchando por que esa firma se proteja, y debe ser algo que todos los artistas urbanos deberían pedir, como colectivo. No debería ser algo aislado de un grupo de personas. Hay un colectivo importante de artistas urbanos que se olvidan de donde viene todo… Recordar el pasado y homenajearlo es esencial para llegar a ser un artista pleno del futuro.
- ¿Se pueden hacer graffitis sin sprays Montana y rotuladores Posca? ¿La herramienta importa o con buenas manos se pinta con cualquier cosa?
Por supuesto, el artista urbano actual utiliza todo tipo de materiales y herramientas, y eso es evolución propia y natural del graffiti y del arte urbano. Si no evolucionaran los materiales, seguiríamos pintando con sangre de animal en las paredes.
- Además del hip-hop y la cultura neoyorkina, ¿que otras influencias ha recibido el arte urbano español?
El arte urbano español en los ochenta fue algo único, aislado. Los Flecheros crearon un imaginario especial, nunca repetido en otra parte del mundo. En los noventa empiezan a sufrir influencias neoyorquinas, y ahora mismo el arte urbano español es igual al arte urbano de cualquier otro país, la globalización también ha llegado a los graffiteros, aunque muchos no quieran reconocerlo. Internet y las compañías aéreas low cost han promocionado esto, pero es algo bueno, porque también es conocimiento de otros artistas y otras formas de trabajo.