¿Cuál sería ese sueño que a Eli Yaakunah le gustaría alcanzar?
En el ámbito literario, mi sueño es sorprenderme y crear obras de arte en las que forma y contenido se funden de manera única y perfecta. Eso implica también lograr una escritura sencilla y fácil de leer con unos ingredientes y planteamientos que pueden ser muy complejos. Sin falsas modestias, tengo la sensación de que en algunos casos lo he conseguido, en particular con esta novela, “La mujer que desató el mayor escándalo sexual de todos los tiempos”. No puedo ni describir el asombro que sentí al contemplarla cuando la acabé. Hasta lloré de la emoción. Me ha costado muchos años de búsquedas y de trabajo, pero creo que ha valido la pena. Mi sueño es lograr esa perfección una y otra vez, y cada vez con obras muy distintas entre ellas.
Ciencia ficción, intriga, amor, ¿cómo definirías tú la novela?, ¿en qué género la encasillarías?
En mi opinión, esta novela mezcla muchos géneros distintos, y al mismo tiempo los trasciende. Es un thriller distópico que tiene fuertes dosis de intriga, misterio, suspense, romance y erotismo. Como la protagonista también se convierte en detective, hay elementos de ficción negra o policial. Sobre todo hay mucho amor, a todos los niveles. Pero la obra no es una mera mezcla de géneros. Todos estos elementos están fundidos de manera alquímica en una nueva realidad, única y original. En el mundo anglosajón existe la categoría de “ficción literaria”, en la que se clasifican las obras que tienen méritos literarios. Suelen ser novelas complejas, que admiten múltiples niveles de lectura y plantean cuestiones universales. Ésa ha sido mi primera elección para la edición inglesa de la novela. La segunda categoría ha sido la de “ciencia ficción distópica”. Sin embargo, si tuviera que inventar un género ad hoc para este libro, lo llamaría: “ficción alquímica”.
“No hay nada más peligroso y subversivo que la verdad” es para mí, la frase o idea que más me ha llamado la atención de la historia. ¿Cuál sería para ti la idea principal que te gustaría destacar de esta historia?
La cuestión de la existencia o no de la verdad, de su unicidad o multiplicidad, y de su relación con el dualismo entre realidad y ficción, es también para mí uno de los temas principales de la novela. Me encanta que la hayas resaltado en tu lectura. La frase que mencionas refleja también la importancia social de esa cuestión, especialmente en este momento histórico. Para mí es igual de importante el tema del amor como fuerza transformadora. Esta idea recorre la novela desde el principio hasta el final, y a su vez se va transformando, adquiriendo cada vez nuevos significados, conforme avanza la historia y la conciencia de la protagonista se va despertando.
Uno de los elementos más controvertidos de la novela, tanto en el nuestro, como en otros blogs, han sido las escenas de sexo. ¿Cómo las justificarías?, o ¿cómo deberíamos interpretarlas nosotros, los lectores? En primer lugar, no soy quien para decir cómo deben interpretar esas escenas los lectores. Cada uno tiene derecho a su propia lectura, que tiene igual de valor que la mía, ahora que la novela está publicada. De hecho, las reseñas que leído han propuesto interpretaciones muy interesantes. Una importante es la que mencionas tú, cuando dices que el sentido de esas escenas se puede entender al finalizar la lectura. Agradezco el hecho de que no lo hayas explicado explícitamente, evitando así spoilers. Por otra parte, hay quien encuentra que esas descripciones sexuales son coherentes con el trabajo que desempeña Ishtar; quien las ve como una manera sutil para transmitir información sobre ella y los demás personajes; quien les atribuye significados simbólicos o metafóricos; quien las relaciona con el fondo mitológico; quien las encuadra en el doble dualismo amor/sexo contra odio/violencia; quien aprecia su fuerza poética; quien las considera elegantes y nada vulgares; quien las estima sensuales y electrizantes; y quien las juzga simplemente horrorosas. Creo que todas estas interpretaciones son acertadas. Hay algo de todo eso. Mi obra acaricia y golpea. Depende de la actitud con la que se lea que los puñetazos se transformen en otras tantas caricias, o se queden como puñetazos. Además, una misma persona puede encontrar algunas escenas excitantes y otras repulsivas, según los gustos y el momento en que aparecen. En una reseña brillante publicada en inglés, la lectora Verditwist interpreta la obra como una crítica “al cinismo de esta era adicta al porno, donde la política y las artes creativas caminan mano de la mano, donde el sexo es el opio que nos ciega o detiene”. Esta interpretación puede aplicarse a algunas de las escenas controvertidas de la novela. Pero el sexo, como todo en mi obra, tiene muchas caras, además se va transformando, va evolucionando junto con la protagonista. Así hay escenas de pasión y alquimia, en las que el sexo es la fuerza vital que despierta y libera. A mayores de todo esto, y a la espera de nuevas interpretaciones que nos puedan proporcionar las reseñas venideras, quiero citar, traduciéndolo, un extracto de una entrevista que concedí al Bibliophilic Book Blog: “Ishtar Benten es una guerrera del amor. El amor incluye también el sexo. El amor y el sexo, para ella, significan imaginación, pero también se convierten en maneras de aprehender, digerir y transformar la realidad misma”.
En su momento la portada del libro fue vetada, cuéntanos ¿porqué fue? y ¿cómo te sentiste?
En realidad, la primera portada que elegí para el libro no llegó a ser vetada. Lo que pasó fue que Amazon me pidió cambiarla para no reducir drásticamente su visibilidad. Aunque reproducía una obra de arte para nada vulgar de la conocida pintora Karina Vagradova, los pezones desnudos la transformaban en “contenido para adultos” que debía ser ocultado de las “búsquedas generales”. Eso sería un grave problema, sobre todo para una obra que no es pornográfica y ni siquiera es una novela erótica. Por otra parte, muchas de las otras grandes librerías electrónicas anglosajonas son aún más estrictas que Amazon y no aceptan en ningún caso portadas con pechos femeninos, aunque sean artísticos, ni siquiera a cambio de restricciones en las búsquedas. En este caso acabé por ceder. Cambié la portada usando un detalle en que sólo aparece una cara, sacado del mismo cuadro de Vagradova.
Pero mis desventuras con la censura no acabaron ahí, pues también sufrí rechazos más radicales por el contenido textual, que me niego a modificar. Para más información, recomiendo el artículo que publiqué en el Blog Eros de El País. Finalmente, quiero subrayar que un niño no podría comprar mi novela, al no tener tarjeta de crédito, por tanto el contenido textual nunca debería ser un problema. En la descripción se avisa de que el libro contiene escenas de sexo explícito y está recomendado para mayores de 16 años. Y aunque un adolescente de menor edad se hiciese con él engañando a sus padres y se animara a leerlo, no creo que eso le provocaría ningún trauma. Sobre todo, no encontraría el porno que podría buscar gratis tan fácilmente en internet, sin necesitar tarjeta de crédito.
Tu novela también ha sido publicada en inglés, ¿piensas que el público anglosajón pueda estar más receptivo a la historia?
En mi opinión los temas de la obra pueden interesar a lectores de todos los países e idiomas. Quizás algunos contenidos pueden resultar aún más chocantes para el público de los países de tradición puritana que para los de raíces católicas. Eso puede implicar una mayor dificultad inicial para penetrar el mercado anglosajón, pero en un medio o largo plazo ese aspecto controvertido, junto con la unicidad y calidad de la novela, debería convertirse en un valor añadido. Personalmente soy muy optimista, y creo que la obra tiene todas las papeletas para encontrar su público tanto en su versión inglesa, como en la española. Por otra parte, ambas versiones son de mi autoría y deben considerarse originales. Eso no impide que haya diferencias estilísticas entre ellas. El inglés prefiere una mayor sencillez, mientras que el español es más barroco. En ambas versiones el lenguaje se usa de manera creativa, transformándolo para lograr la máxima profundidad e inmediatez expresiva. Se crean así imágenes poderosas que trasmiten una información mucho más precisa y profunda que una descripción más ordinaria. Eso implica también aprovechar los modismos y clichés, modificándolos para crear algo nuevo que haga ver rápidamente las acciones reales y al mismo tiempo les dé espesor emotivo llenándolas de otros sentidos. Como los modismos son diferentes en los dos idiomas, las dos versiones son muy distintas, aunque surgen de la misma búsqueda. ¿Está siendo difícil introducir la novela en el mercado y llegar al público?
El mayor problema es la promoción, al no tener el apoyo de una gran editorial. Aun así, he conseguido unos logros importantes. La revista “Kirkus Reviews”, referente de la crítica literaria americana, ha concedido a mi novela la “Estrella Kirkus” que atribuye a los “libros de mérito excepcional”, y la ha catalogado entre los “mejores libros independientes de 2013”, dos privilegios reservados a un número muy reducido de obras. La novela también ha convencido plenamente a las revistas “Self Publishing Magazine” y “El ballet de las palabras”. Además, ha captado el interés de un gran número de blogs literarios, sobre todo de lengua española, obteniendo una larga serie de reseñas mayoritariamente positivas o muy positivas. Incluso en los casos en que la obra no ha gustado, el hecho de que se haya reseñado demuestra que puede llamar la atención de un gran público. Luego es natural que no todo el mundo tiene los mismos gustos. Incluso obras maestras aparentemente indiscutibles como “Cien años de soledad”, “Anna Karenina” o “Hamlet” tienen sus detractores. Basta buscarlas en sus versiones inglesas en amazon.com o Goodreads para encontrar un gran número de reseñas muy negativas. El mismo Tolstoi no amaba a Shakespeare. Por mi parte, agradezco la respuesta extraordinaria de los muchos blogueros y blogueras que habéis aceptado reseñar mi obra sin saber nada de mí, sin que tuviera el aval de ninguna gran editorial, y sin pedir nada a cambio a parte una copia del libro.
Esta pregunta también me lleva a contar una anécdota. Una de las dos o tres agencias literarias españolas a las que ofrecí este libro lo leyó y elaboró un informe de lectura muy positivo, tanto sobre las formas como sobre los contenidos, pero añadió una nota diciendo que la novela no podía interesar a un gran público porque tenía un fondo filosófico. Como iban a incluir esa nota en los envíos a las editoriales, preferí evitar firmar el contrato de representación y decidí autopublicarme. No quería perder más tiempo. Yo creo que los lectores merecemos más respeto. De hecho, en no pocas reseñas mi libro se ha considerado entretenido y de fácil lectura, confirmando así que la calidad y profundidad no impiden que una obra sea disfrutable. Al contrario, para muchas personas la superficialidad es sinónimo de aburrimiento. Yo confío mucho más en la inteligencia y buen gusto de los lectores que la industria editorial que nos quiere bobos. Por supuesto, me encantaría que alguna editorial tradicional que leyese esta entrevista me contactara con una buena oferta para hacerme cambiar de idea. ¿Tendremos la oportunidad de escuchar de nuevo las historias de Eli? ¿Tienes algún nuevo proyecto en mente o aún no estás preparada para que este tu "primer hijo" vuele sólo por el mundo?
Es muy posible que Eli Yaakunah sólo publique esta novela, aunque la persona que está tecleando esta respuesta escriba o haya escrito otras que se atribuyen o se atribuirán a otros nombres. Eli Yaakunah debe identificarse con este libro para convertirlo en una obra de arte perfecta. Ésta es la idea, aunque no garantizo que me mantendré coherente con ella hasta las últimas consecuencias. Es posible que tarde o temprano acabe por relacionar a Eli Yaakunah con alguna otra obra que aparezca publicada con otro seudónimo.
Muchas gracias por habernos dedicado tu tiempo y por enviarnos tu novela.